Detienen a un ladrón diez meses después gracias a las huellas digitales
CÁDIZ.Actualizado:La Justicia suele ser lenta, pero acaba llegando. El mejor ejemplo se puso de manifiesto el pasado miércoles, cuando la Guardia Civil detuvo a F. J. M. M., un vecino de la localidad de Barbate, como presunto autor de un delito de robo que se había cometido en una oficina de Benalup hace ya diez meses, en septiembre de 2009.
La investigación en torno al asalto se basó en los rastros que el supuesto ladrón dejó a su paso, sobre todo, sus huellas digitales, que lo situaban casi sin duda en el lugar del robo. Sin embargo, el cotejo de dichas huellas no siempre se realiza con la rapidez (casi inmediatez) que suele aparecer en las series policiacas o las películas de suspense, y en este caso se han dilatado durante casi un año.
El proceso judicial, en todo caso, tampoco acaba aquí, y con toda probabilidad se prolongará aún algo más en los juzgados de instrucción hasta que se celebre el juicio. Sea como fuera, o tarde lo que tarde la sentencia, al menos la detención lanza un mensaje contra la impunidad.