UGT aplaza la elección de su ejecutiva hasta después de la huelga general
La secretaría provincial del sindicato en Cádiz , vacante desde la dimisión de Pedro Custodio, aún no cuenta con candidatos
CÁDIZ.Actualizado:Con el 'tijeretazo' público en marcha y la reforma laboral impuesta por el Gobierno como principal enemigo a combatir, un asunto fundamental como renovar una ejecutiva en crisis puede llegar a convertirse, incluso, en tema secundario. Una caja de Pandora que, por ahora, es mejor no abrir.
Al menos esta es la conclusión a la que parece haber llegado el sindicato UGT-Cádiz, descabezado desde finales del mes de mayo tras la dimisión de su secretario general, Pedro Custodio, y toda su ejecutiva provincial, por la presión a la que se había visto sometido en los últimos meses por las denuncias internas que lo acusaban de usar supuestamente dinero de la institución en beneficio propio. Desde entonces el sindicato ha estado dirigido por una gestora formada por los secretarios sectoriales en Cádiz y los distintos comarcales, cuya misión principal es la de convocar un congreso extraordinario en el que se elija la nueva ejecutiva provincial.
Sin embargo, según reconocieron a este periódico fuentes del sindicato, los preparativos para dicho congreso permanecen aún en estado de hibernación, de acuerdo a una especie de «pacto tácito», convenido dentro del sindicato, por el cuál no se tocará el debate hasta después del verano. Los esfuerzos, mientras tanto, se enfocan a la preparación de la huelga general convocada por UGT y el resto de sindicatos mayoritarios en toda España para el próximo 29 de septiembre, contra la reciente reforma laboral y el 'tijeretazo' a las nóminas de los empleados públicos. Una auténtica prueba de fuego en la que los sindicatos no sólo medirán su fuerza con el Gobierno, sino también su capacidad de convocatoria y su legitimidad ante los ciudadanos. «Nos jugamos mucho», reconocen las mismas fuentes, que explican, además, que aún nadie dentro del sindicato se ha postulado como candidato a dirigir la federación gaditana, «sin que esto signifique que nadie desee» o se atreva a tomar las riendas de la institución, como se había llegado a rumorear dentro del sindicato. De este modo, al menos hasta octubre o noviembre no se prevén noticias del congreso extraordinario, aunque los estatutos del sindicato marcan un plazo máximo a la gestora que le obliga a convocarlo antes de que finalice el año.
Quien asuma la dirección de la federación en Cádiz deberá sanar la crisis interna gestada tras el congreso del pasado septiembre, cuando se presentó una candidatura alternativa a la de Pedro Custodio, y que desembocó con la dimisión de éste a finales de mayo. El objetivo de cara a otoño, por tanto, es conseguir una candidatura unitaria que reconcilie ambos sectores y que permita cicatrizar las heridas de manera tranquila. Este deseo de sosiego parece ser el que ha motivado ese «pacto» tácito para aplazar todo hasta después del verano.