COPLAS EN VERANO
Actualizado:Tiene guasa, después de que se criticó tanto la decisión municipal de aquellos años setenta con el traslado de nuestras Fiestas Típicas a Mayo con el pueril argumento de que en primavera llovía menos, ahora, en el 2010, los propios carnavaleros, con el mismo argumento, promueven un Carnaval en verano.
Que conste que no estoy en contra de que cada cual haga lo que quiera, que cante cuando y donde quiera pero que no le llamen Carnaval. Carnaval sólo hay uno en Febrero, como manda la Santa Madre Iglesia, sí, porque, quieran o no el Carnaval es una fiesta religiosa que precede a la Cuaresma y no hay otra. Lo demás se puede llamar como se quiera, fiesta de coplas, concentración de agrupaciones, lo que quieran, pero Carnaval no. Pero bueno, aparte de la denominación que quieran darle, lo importante es que gracias a las nuevas tecnologías (en este caso el Facebook) se ha conseguido movilizar «espontáneamente» a un gran número de grupos para que participen en esta fiesta veraniega. En estos tiempos que corren, y con la que está cayendo, salir a la calle y cantar nuestras penas puede ser una buena válvula de escape a tantas preocupaciones. Se podría aprovechar para protestar por lo que se está haciendo mal que es mucho: por los retrasos en las obras del Doce, por los recortes en los sueldos, por lo mal que lo hacen el Gobierno y la oposición. Ahora, que nadie va a buscar un premio, podríamos encontrarnos con la sorpresa de que los autores agudizan su ingenio y dejan de tirarse las puyas que se tiran en el concurso. Ganaría el Carnaval y ganaríamos todos.
Si puedo, como hago siempre, saldré a disfrutar y a escuchar las coplas. Así podrán ver nuestros visitantes algo que sólo nosotros disfrutamos en febrero, aunque llueva.