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iniciativa pionera en latinoamérica

La presidenta argentina firma la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo

Cristina Fernández señala que con la norma no se le quita nada a nadie sino que se dan "derechos a quienes no los tenían"

EFE
BUENOS AIRESActualizado:

Argentina ha dado el paso definitivo para que los homosexuales puedan casarse. La presidenta Cristina Fernández ha promulgado la ley que habilita el matrimonio homosexual, la cual vuelve "más igualitaria" a la sociedad del país suramericano, según ha afirmado.

"(Con esta ley) no se le quitó nada a nadie, se dieron derechos a quienes no los tenían", ha asegurado la mandataria durante un acto en la sede del Gobierno al que han asistido organizaciones de homosexuales, funcionarios, dirigentes y artistas que apoyaron la iniciativa. "Hoy somos una sociedad más igualitaria que la semana pasada. Estas cuestiones tienen que ver con la condición humana, con la aspiración a la igualdad, son cosas que no nos pueden dividir sino unir", ha celebrado Fernández.

Argentina aprobó el pasado jueves una reforma del Código Civil que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo tras un duro e intenso debate legislativo, que reflejó la división que existe en el país respecto a este tema. La mandataria ha recordado que la norma se firmó en momentos en que se encontraba de visita oficial en China, donde se enteró que "miles habían conquistado los mismos derechos" que ella, ha dicho.

Agria controversia

"No hemos promulgado una ley sino una construcción social, transversal, diversa, plural, amplia. No le pertenece a nadie sino a la sociedad. Construir calidad institucional es esto", ha subrayado la jefa de Estado en torno a la norma de Argentina, el primer país en Latinoamérica en firmar una ley que habilita el casamiento gay. A tono, el ex presidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de Fernández, ha calificado de "histórica" la promulgación de la ley y ha considerado que la oposición a la norma "va a ir desapareciendo, es el oscurantismo pero va ir desapareciendo".

Durante las semanas previas a su firma, la Iglesia católica y otros grupos religiosos realizaron numerosas movilizaciones y una fuerte campaña contra la aprobación de la norma promovida por el Gobierno de Fernández. Incluso, varios jueces de paz del país han adelantado que se negarán a oficiar enlaces entre homosexuales, a pesar de que la norma no contempla la "objeción de conciencia".