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Juan Caro apuesta por un modelo alternativo de consumo. :: l. v.
Juan Caro - Presidente de la asociación de cooperativas Redes Inteligentes -

«Ofrecemos un modelo rentable para el productor y el cliente»

Pretende que agricultores de distintos ámbitos de Andalucía estén conectados para crear un mercado alternativo de consumo

J. A. N.
JEREZ.Actualizado:

La crisis económica está provocando que muchos agricultores tengan problemas de excedentes porque sus productos no se pagan a un precio rentable. Quizás por ello el modelo alternativo que ofrece el economista y creador de la asociación de cooperativas Redes Inteligentes Juan Caro -que hace varias décadas creó la primer cooperatativa andaluza- pueda encontrar su hueco en el mercado, consiguiendo que productores de toda Andalucía puedan ofrecer «productos de primera calidad a un precio asequible». De momento ya han recibido los primeros encargos de Suiza para adquirir aceite de Olvera.

-¿Cómo nació la posibilidad de crear Redes Inteligentes?

-La cuestión empezó estudiando la problemática de la agricultura andaluza actualmente. Me di cuenta de cómo era el mecanismo, pues las grandes superficies imponen unas condiciones leoninas a las cooperativas y demás productores. Intenté hablar con ellas pero era imposible que cambiaran de criterio. Como ejemplo le diré que una de ellas importó el año pasado 2.000 toneladas de aceite de oliva de Túnez. Que Andalucía importe aceite de oliva es lo mismo que Arabia Saudí o Venezuela importen petróleo. Ahí ya se ve cual es la intención de las grandes superficies. Su única filosofía es ganar un euro más como sea, a base de todo, de la explotación de la gente, de la calidad.

Además está el trato despreciativo que hacen a las empresas españolas. Poniendo el mismo ejemplo del aceite, esas 2.000 toneladas las compraban a un grupo y ni siquiera les avisaron de que iban a cambiar de proveedor dos meses antes o que iban a discutir las condiciones para que hubiesen podido buscar otros clientes.

-¿Qué le llevó a pensar en llevar a cabo esta idea?

-Las peculiaridades de nuestra región. Tiene unas características únicas por su diversidad climática. Si hacemos un recorrido de este a oeste, podemos ver climas como el desierto en Almería, tropicales en la costa granadina, otros para los cítricos, el olivar o los viñedos y curiosamente todos ofrecen productos de alta calidad, sin tener que forzar nada. Es la naturaleza la que provoca esa diversidad de cultivo.

-¿Qué otras características detectó en la región andaluza?

-También tiene una población razonablemente dispersa comparada con otras zonas de España. Por ejemplo, en Cataluña está Barcelona y por detrás otras poblaciones secundarias. En otras pasa algo parecido y hay zonas absolutamente despobladas, como en Castilla-La Mancha o Castilla y León. En cambio, en Andalucía nos encontramos con una serie de ciudades que son importantes, como Sevilla, Córdoba, Málaga y en la provincia de Cádiz, Jerez, la Bahía o Algeciras. Además, hay una gran cantidad de poblaciones como puede ser Olvera, que siendo una localidad de Sierra cuenta más de 8.000 habitantes, algo que sería difícil de encontrar en el resto del país.

La tercera característica, nacida en los últimos treinta años, es la mejora extraordinaria de la red de carreteras. En economía las mejoras de las distancias es sólo uno de los factores, que se mide sobre todo en tiempo y el sufrimiento que padecen los vehículos de transportes por su desgaste. Eso supone un cambio en el transporte de los productos agrícolas que tiene gran relevancia porque en el coste final de los productos agrarios, el peso del transporte y del almacenamiento son muy importantes y que no intervienen en otro tipo de mercancía.

Tenemos una cuarta característica. En la agricultura andaluza tenemos la posibilidad de exportar sin salir de Andalucía. En la Costa del Sol existe una gran colonia de extranjeros y eso nos da la posibilidad de exportar sin salir de la comunidad autónoma. Un dato importante es que sólo de Sudáfrica hay 4.000 residentes en Málaga. Si intentamos medir la colonia inglesa sería imposible porque hay tantos ingleses que en Londres, cuando se dice que alguien está en la costa, no se refiere a Inglaterra sino a Andalucía. Hay una población flotante, que va y viene a ver amigos. Por ello, exportar para nosotros está a sólo 14 kilómetros de Málaga capital.

Por eso digo que tenemos cuatro grandes características que hacen posible este modelo económico.

-¿Cómo funciona este modelo económico que propone?

-Es un sistema complejo porque hasta ahora las cooperativas trataban de unirse con otras del mismo ramo, algo que considero inviable porque no se va vender una cooperativa de aceite a otra similar. Por ello, la raíz de esta operación es combinar cooperativas de distintos productos para crear lo que yo he denominado la Ruta Inteligente. Es posible gracias a la revolución de las comunicaciones que ha ocurrido en los últimos años con las modernas carreteras actuales, Internet y la telefonía móvil.

Se trata de coordinar toda una serie de poblaciones que producen artículos distintos, de calidad y a unos precios muy aceptables. La primera que he trazado, va de oeste a este, partiendo desde Sanlúcar, que se caracteriza porque produce vino, hasta Olvera, que ofrece aceite -no en vano su nombre viene del árabe y significaba oliva-. A continuación pasará por la cuenca del Guadalhorce (Málaga) donde buscaremos otro pueblo, aún sin determinar que produzca cítricos, para contiuar por la costa granadina que produce frutos tropicales y finalizaremos la ruta en Almería, que tiene productos extra tempranos. Hay que tener en cuenta que la razón de esta ruta es que Málaga está justo en el centro y cómo allí ya existe una cooperativa de consumidores, ésta irá absorbiendo todas las gestiones.

-¿Qué objeto tiene esta ruta?

-Abaratar tanto los costes de transporte de las mercancías y de almacenamiento, que se anulan, porque los almacenes serán las mismas cooperativas que guardarán sus productos y las de otras.

-¿Podría explicarme el funcionamiento de la ruta?

-De momento estamos en pruebas, pero he empezado con Sanlúcar y Olvera, que son las dos poblaciones que están metidas en la red, porque sus productos no son perecederos (vinos y aceites). De la cooperativa Ecovesan saldría una furgoneta cargada de vino, llegaría a la cooperativa Los Remedios de Olvera -hay que explicar que ambas tienen despacho abierto a los socios- y allí va a descargar vino y cargaría de aceite el hueco que deja. Posteriormente haría lo mismo en Málaga, donde dejaría aceite para cargar cítricos y luego a Granada y Almería, aunque lo importante es que el vehículo siempre iría lleno, para posteriormente volver a hacer la ruta a la inversa. Nos interesan mucho los excedentes. Posiblemente todo no se pueda consumir, pero para eso está la central de Málaga, donde se almacenarían todos los productos.

La principal innovación es que con el móvil todo eso funcionaría como si fuese un gran almacén, ya que el contacto es en tiempo real entre las distintas cooperativas y el conductor.

-¿Podría ponerme un ejemplo práctico del sistema?

-Imagínese que en Sanlúcar hay una gran demanda de aguacates en un restaurante determinado. El conductor, aún estando en ruta, cuando pase por una localidad de la costa de Granada carga este producto, por lo cual el coste de almacenamiento sería nulo, pues o lo tienen las cooperativas, o sólo se va consumiendo lo que se demanda. De esta forma podemos ofrecer una competencia importante a las grandes superficies y un modelo alternativo de manera que un agricultor de Sanlúcar o Jerez, podrá consumir naranjas, limones, aceites, garbanzos, etc... de primera calidad a un precio asequible. Otra ventaja que hace más atractivo el modelo, que los cooperativistas puedan adquirir productos sin tener que pagarlos, porque quedarían a cuenta de la cosecha entregada.