El lado hispano de Buzz Lightyear

Carlos Baena está contento. No puede ocultarlo. Sonríe de forma franca. La selección ha ganado el Mundial y él ha participado en la última película nacida de la factoría más importante del mundo: Pixar. Toy Story 3 llega a las pantallas españoles después de haber arrasado en Estados Unidos. Ya ha recaudado más de 350 millones de dólares. Y este animador madrileño de 35 años ha participado en una de las facetas que más va a sorprender al espectador: la transformación hispana de Buzz Lightyear.

El director Lee Unkrich le pidió a Baena que estudiara una parte de la película en que el astronauta sufría una transformación. "Me dio rienda suelta. Me dijo que explorara el personaje e intenté traer un poco de flamenco, elementos taurinos… Cosas para que fuera más entretenida, pero sin pasarse. Tenía que seguir siendo Buzz Lightyear", ha explicado Baena. De esta manera surgió la idea de que hablara, se moviera y hasta bailara en español. Los responsables de la compañía intentaron que Tim Allen, la voz inglesa hablara en la lenguda de Cervantes. "Cuando lo escucharon, dijeron que mejor no", ha comentado entre risas.

Baena escuchó las voces de más de cien dobladores españoles, hasta que se decantó por José Luis Gil, el señor Cuesta de Aquí no hay quien viva para la versión original. En España, el doblador ha sido El Cigala. "La verdad es que me ha hecho gracia", ha apuntado. Después de decidir qué voz, había que rematar los dibujos. "En Navidades me quedé en Estados Unidos para hacer bien las escenas", ha señalado este animador, que sufrió de lo suyo para entrar en Pixar.

Persistencia

Se enamoró de los dibujos por ordenador y se empeñó en llegar a la meca de este cine. "Lo primero que hay que hacer es tener constancia y practicar mucho. Luego tener mucha perseverancia", ha destacado. Y Baena sabe de lo que habla. En el año 2000 estuvo a punto de fichar por Pixar. Le hicieron una entrevista y gustó a los responsables de la empresa de San Francisco. Pero a la hora de firmar el contrato, Baena se encontró con el problema del visado. No se lo concedieron. Eso le hizo que se fichara por Lucas Film y pudiera participar en el Episodio II de La guerra de las galaxias. Ya en 2003, pudo cumplir su sueño y entró en Pixar. Después ha colaborado en casi todas las películas que ha salido de la factoría dirigida, en el aspecto creativo, por John Lasseter.

El americano, que siempre viste con camisetas hawaianas, fue el creador de Buddy y compañía hace quince años. Ahora le ha dejado los trastos a un colaborador habitual, Unkrich, para que ponga punto final a su bebé. Buzz Lightyear, Woody y compañía continúan viviendo en la habitación de Andy. Pero los años pasan y el chaval ha crecido. Tiene otras preocupaciones y poco a poco ha dejado al astronauta, al vaquero y a los señores Patata aparcados en el baúl. Ahora se va a la universidad y su madre le pide que limpie la habitación. ¿Qué pasa con los juguetes? Son regalados a una guardería, Sunnyside, que parece el paraíso para los juguetes abandonados. Sin embargo, un malvado oso de peluche llamado Lotso les enseñará a los nuevos inquilinos que la vida no va a ser fácil. Por eso intentarán volver a casa de Andy y 'convencerle' de que se quede con ellos.