Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Las largas esperas son la tónica habitual para ser atendido por un médico estos días. :: ROMÁN RÍOS
Ciudadanos

El refuerzo de personal no evita el colapso en los centros de salud de la costa

Los ambulatorios de El Puerto, Chiclana y Conil no dan a basto, e incluso, las citas para especialistas se retrasan a septiembre

JESÚS ARAGÓN
C ÁDIZ.Actualizado:

Siempre se ha dicho que ponerse malo en verano «es de tontos». Y la sabiduría popular sabe de lo que habla. Quien pilla un enfriamiento con el aire acondicionado, quien se intoxica con una salsa en mal estado, o a quien le pica una medusa en la playa y la infección se le complica, lo más probable es que le queden varias largas horas en la sala de espera de cualquier ambulatorio u hospital de la provincia hasta que es atendido por un médico. La situación que arrastran los ambulatorios de atención primaria y los servicios de urgencia de las diferentes localidades gaditanas este verano es complicada. Hasta ellos llegan la inmensa mayoría de pequeñas urgencias o enfermos leves de la época estival. Y eso, unido a su funcionamiento habitual, se nota. Por ello, al Servicio Andaluz de Salud le llueven las críticas desde todos los frentes en estas últimas semanas.

Las más cruentas, como casi siempre, proceden de los sindicatos médicos y de los pacientes a título individual. «Esto es tercermundista. Mi hijo tiene sarpullidos en la cara y los brazos; llevamos aquí más de hora y media y nos vamos para el hospital». Clara Gómez está «desesperada». Los dos médicos que compatibilizan la asistencia de urgencias en el Centro de Especialidades de La Longuera en Chiclana con las salidas de emergencias en la UVI móvil no dan abasto. Su trabajo es efectivo, pero la sala de espera, minutos antes de las ocho de la tarde, está abarrotada.

Algunos pacientes, incluso, optan por marcharse. «Tengo un poco de tos y dolor de garganta, pero aquí me pondré peor de tanto esperar», asegura María Gutiérrez.

Algo parecido ocurre, cualquier día de la semana, en los diferentes centro de atención sanitaria de las localidades de San Fernando, El Puerto o Puerto Real. Pese a que el Servicio Andaluz de Salud asegura que en verano disminuye la presión asistencial, y las estadísticas dicen que se cancelan aproximadamente un 10% de las citas previas que se conceden, la disminución del personal en los ambulatorios hace que éstos no den abasto.

Así lo consideran los sindicatos médicos. Guillermo López, responsable de sanidad de UGT, recuerda que el problema se repite verano tras verano, y recalca que la falta de sustituciones, la acumulación de cupos y los turnos de guardia «salvajes», dejan a los profesionales literalmente al borde del colapso.

Por las tardes, bajo mínimos

Otro ejemplo de «lo mal que se hacen las cosas» es el servicio de ginecología del hospital de Jerez. Según los propios facultativos, el equipo médico del centro no da abasto, puesto que tienen que cubrirse las consultas programadas y las guardias los unos a los otros, sin incorporación extra de personal o con contrataciones insuficientes.

La situación se repite en uno de los ambulatorios más importantes de El Puerto de Santa María, el ambulatorio Sur. Allí el servicio de matrona ha quedado suspendido hasta septiembre. Las futuras mamás no serán atendidas, simplemente, porque la única profesional de este ramo que pasa consulta allí se va de vacaciones y nadie la sustituirá. «Casi que no le compensa irse, cuando vuelva trabajará el triple», bromean los celadores del centro.

Situaciones como éstas se dan en todos y cada uno de los centros sanitarios gaditanos sin excepción. Mientras, la Junta responde que prevé cubrir 147.584 jornadas de trabajo este verano, de las que 27.327 se harán en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz.

El resto se repartirán entre los otros cuatro centros hospitalarios públicos de la provincia y los distritos de atención primaria, a los que se destinan en torno a unas 30.000 jornadas laborales. Desde luego no parecen suficientes, pese a la inversión anunciada de casi 23,2 millones de euros, la mayor de toda Andalucía en términos globales.

Además, el problema se agudiza en las localidades costeras, con miles de desplazados y turistas que también necesitan atención primaria. Para darles servicio, la Junta ha autorizado la contratación de 46 profesionales que irán a parar a la red de centros estos meses de verano. Se supone que a Cádiz deben llegar 19 médicos, 18 enfermeras, un pediatra y cuatro auxiliares administrativos. En total supondrán unos 450.000 euros de gasto extra. Sólo el balance allá por el mes de octubre dirá si éste dispositivo específico ha dado buen resultado o por contra fue insuficiente. En estos días de julio, hacer un recorrido por algunos ambulatorios y centros de salud de la provincia es desolador. Además de los pacientes, el colectivo más afectado por la falta de medios y los picos de actividad que registran en julio y agosto son los propios facultativos.

Algunos, con la boca pequeña, reconocen que se cubren entre ellos para paliar la falta de personal. «Hay médicos que no quieren ir a los consultorios de playa, a los titulares de las consultas es difícil encontrarles sustitutos porque pagan demasiado poco para la carga de trabajo que deben soportar, y nosotros hacemos lo que podemos para poder atender a todo el mundo», explica un facultativo que prefiere mantener su nombre en el anonimato.

Menos plazas, la puntilla

Desde el Sindicato Médico se ratifican estas declaraciones, y se critica al Servicio Andaluz de Salud por «vender humo y decir que todo se está haciendo de forma maravillosa cuando no es así».

Por si fuera poco, Cádiz tendrá hasta final de la temporada estival casi 300 camas hospitalarias menos que el resto del año. Esa cifra supone un 14% de plazas menos disponibles para ingresos (sobre un total de unas 2.100 en total) en los centros hospitalarios de Puerto Real, Puerta del Mar, Jerez o Algeciras, y son uno de los grandes 'handicaps' entre julio y septiembre para la sanidad pública gaditana.

Pero la situación puede empeorar. Agosto está a la vuelta de la esquina, y aunque la mayoría de ambulatorios no cerrarán por la tarde, en horario vespertino tendrán poca o nula actividad. Las consultas de especialistas se verán mermadas, y aunque muchos centros sanitarios mantengan sus puertas abiertas, lo harán de forma testimonial.

Las citas previas se despachan por las mañanas, incrementando el número de pacientes o reduciendo el tiempo de atención si es necesario.

En horario vespertino, como ocurre por ejemplo en el ambulatorio Sur de El Puerto o el Padre Salado de Chiclana, apenas queda personal facultativo disponible, y únicamente se atienden las urgencias.

Con su actividad habitual de consultas programadas cerradas, en los centros se está produciendo una situación incómoda, que, previsiblemente, irá a peor en el inminente mes de agosto.