Detenido un menor en Chiclana que robó un coche con un bebé dentro

La jugada le salió mal y nada fue como esperaba. Un joven de 17 años, vecino de Sevilla, paseaba sobre las cuatro de la tarde del sábado por una de las calles del centro de Chiclana cuando observó a una pareja apearse de un coche. Ambos se dirigían a una pastelería próxima. El joven vio que era cosa hecha, algo fácil, una manera de obtener un beneficio inmediato, aunque fuera a través del robo. Sin pensárselo demasiado, se lanzó, apretó el paso y aprovechando un descuido del conductor, que se había bajado junto a su esposa, se deslizó hacía el interior del Citröen y aceleró. Aceleró sin percatarse del paquete sorpresa que viajaba en los asientos de atrás: un bebé de apenas 16 meses.

En la acera, los padres de la pequeña, que viven en San Fernando, no daban crédito a lo que les estaba pasando pues sólo habían perdido de vista el coche un segundo. Había sido un descuido momentáneo.

Antes de que se dieran ni siquiera cuenta, el coche que hace escasos segundos se encontraban conduciendo, se alejaba con la silla del portabebé en el asiento trasero y con su hija dentro.

Nerviosos por una situación que ni siquiera alcanzaban a comprender cómo había sucedido, alertaron de forma inmediata al 112 y a la Policía Local, requiriendo su presencia en el lugar de los hechos: calle Nuestra Señora de los Dolores esquina con San Félix.

Afortunadamente, la espera no se prolongó demasiado. En pocos minutos, los agentes se personaron y sin perder tiempo, montaron rápidamente un dispositivo de búsqueda para localizar el vehículo, que fue interceptado a los pocos minutos.

El desenlace

Fue en la rotonda del Marquesado, a la salida de Chiclana en dirección Cádiz. Allí consiguieron parar al joven sevillano, quien fue detenido en ese mismo instante después de una pequeña persecución. El menor, de 17 años, está acusado de un delito de hurto de uso de vehículo, secuestro y otro contra la seguridad vial. Ayer quedó en libertad.

A pesar de la carrera, la niña salió ilesa del improvisado secuestro que seguramente el detenido ni siquiera tenía previsto. Sin embargo sí que se llevó un buen susto, aunque menor que el de sus padres, debido a que cuando el joven trataba de huir de la Policía Local, a la altura del Polígono Urbisur, la silla se volcó y la niña se quedó tumbada en la parte trasera del vehículo. Un susto que seguramente en un lejano futuro, cuando el paso del tiempo transforme la historia, pasará a ser una anécdota que la niña no recordará.

Según fuentes cercanas al caso, el joven tuvo en la mañana de ayer un juicio rápido y pasó a disposición de la Fiscalía de Menores.