LAS REBAJAS
Actualizado:El Xerez Club Deportivo tampoco se libra de la crisis económica que, como no iba a ser menos, también se está cebando con el mundo del fútbol.
Si llevamos en la más absoluta de las ruinas más de sesenta años, no nos íbamos a escapar ahora que ni siquiera los grandes de siempre hacen acopio de fichajes de campanillas para la venidera campaña.
El mercado no está para muchas alegrías, y eso es posiblemente lo que esté salvando de un ataque de nervios a Emilio Viqueira, que el martes por la noche, después de la subida a la parra de Gorosito, se fue a la cama sin entrenador y con sólo media docena de futbolistas para arrancar la pretemporada una semana más tarde.
Jugadores y entrenadores, representantes e intermediarios, comisionistas y vividores están hasta las trancas esta temporada. La época de las vacas gordas no sólo pasó para el «ladrillo», también para los profesionales mejor pagados de este país: los profesionales del fútbol.
Que me prometen unas cantidades y después viene el tío Javier con las rebajas, pues trae para acá que yo firmo y ya está, que lo último que quiero es verme en la cola del paro. Así es. El desempleo también ha entrado de lleno en el fútbol y esos altibajos que tenía el mercado también son historia.
Los representantes se cuidan mucho de no irse por las nubes, porque a lo peor sus representados verán los partidos sentados cómodamente en el sofá de casa sin poder vestirse de corto.
Años atrás, como mal menor, si el club de turno de Primera o Segunda no tragaba, siempre quedaba algún equipo extranjero o el típico presidente de Segunda Divisiíon B o de Tercera dispuesto a tirar la casa de la ventana por un fichaje «con nombre». Pero la realidad es que en esas categorías modestas no quedan ni la ventana ni la casa.