Chiclana y Conil se quedan sin ver a la Virgen por mar
CHICLANA / CONIL.Actualizado:Chiclana vivió ayer una jornada festiva del Carmen un tanto atípica. Los rumores de fiasco llegaban bien temprano al poblado marinero de Sancti Petri y se confirmaban pasadas las dos de la tarde, cuando los responsables de la Hermandad del Carmen Atunera hacían pública su decisión de no salir a la mar. Horas antes, Capitanía Marítima había denegado el permiso para la realización del tradicional desfile náutico de la virgen, por no contarse con seguro de responsabilidad de todas las embarcaciones que participarían en él. Según explicaron algunos representantes, «es imposible pagar un seguro para todos los barcos que se mueven un día como éste». Al final, y aunque se barajaron varias opciones, la virgen no desfiló al son de las olas.
Sin la posibilidad de contemplar a la virgen de El Carmen en las aguas de la localidad, la atención se centró en tierra. La virgen llegó minutos antes de la una del mediodía a Sancti Petri procedente de la Capilla de El Pino. Allí, rodeada de cientos de fieles y devotos, compartió espacio con la barra y el buen ambiente.
La fiesta tuvo su continuidad en el casco urbano, y a las 20 horas la procesión de la Virgen del Carmen que tiene su sede en la parroquia de San Sebastián hacía que muchos mataran el gusanillo religioso hasta pasada la medianoche.
Para hoy quedará la celebración de una misa en la capilla de El Pino, en la que marineros y gente del mar darán las gracias a su patrona por la protección que les brinda. Por su parte, otra de las localidades con mayor tradición pesquera de la provincia, Conil, también se quedó ayer, en parte, huérfana de actos festivos. Uno de los principales eventos que tienen lugar desde hace años en la Festividad de la Virgen del Carmen, el desfile procesional de la imagen de la patrona de los marineros por aguas de esta población, se suspendió por decisión de la Hermandad que lleva su nombre.
Sin Niño Jesús
El motivo principal fue el excesivo coste económico que esta celebración tiene para estos cofrades, que, además, han pasado un «año muy difícil» , después de que la imagen del Niño Jesús que acompañaba habitualmente a la Virgen fuese sustraído de la parroquia del Espíritu Santo donde se exhibe, hace unos meses. Este robo, unido a las mayores exigencias en cuanto al papeleo y la tramitación de seguros que ha impuesto este año Capitanía Marítima a la hora de realizar las procesiones marineras, hicieron que los conileños se tuvieran que conformar con volcar toda su pasión y fervor del 16 de julio, día de El Carmen, en los actos festivos en tierra.
Durante la mañana la imagen de la patrona de los marineros fue exhibida en el muelle de la localidad. Ya por la tarde, al cierre de esta edición, estaba prevista la salida del cortejo religioso, que debía desfilar por las principales calles del centro urbano hasta primera hora de la madrugada.