Nuevos testimonios refrendan la presunta financiación ilegal del partido de Sarkozy
El mayordomo y la secretaria personal de la heredera de L'Oréal declaran que el reparto de sobres con dinero era habitual
Actualizado: GuardarLa tempestad se desató el pasado día 6 y desde entonces no ha dejado de granizar sobre Nicolas Sarkozy. El escándalo L'Oréal mantiene empapado y tiritando al presidente francés. Dos empleados del palacio de Liliane Bettencourt, la millonaria heredera del gigante de los cosméticos, han corroborado en interrogatorios ante la Policía que sí hubo sobres con grandes cantidades de dinero para políticos de la derecha gala entre 2002 y 2007.
Los testigos recuerdan al jefe de Estado y a su actual ministro de Trabajo y tesorero -ya dimitido- de la UMP, Eric Woerth, como habituales visitantes de la mansión y beneficiarios de los 'regalos'.
El prestigioso vespertino 'Le Monde' se ha convertido en el ariete que cada edición golpea a las puertas del Elíseo con nuevas filtraciones de la investigación. Ayer publicó los testimonios del ex mayordomo Pascal Bonnefoy y la ex secretaria personal de Bettencourt, Chantal Trovel.
Ambos refrendaron las denuncias de Claire Thibout, ex contable de la familia. Bonnefoy, autor también de grabaciones secretas a la anciana de 87 años en el marco de una disputa hereditaria con su hija, recuerda que era la propia Thibout quien repartía los pagos en metálico por orden del matrimonio Bettencourt.
Trovel, por su parte, relató que «era habitual que los candidatos que querían financiar sus campañas pasaran por la mansión de Neuille-sur-Seine durante los períodos previos a las elecciones». Era ella quien repartía las audiencias para André Bettencourt, el marido de Liliane fallecido en 2007.
«El señor tenía en su despacho una caja fuerte con cantidades de dinero. Si no había suficiente en ese momento, nos pedía a Thibout o a mí que nos pusiéramos en contacto con el visitante más tarde para mandarle cheques».
150.000 euros
Estas nuevas 'aportaciones' podrían ser capitales en el caso abierto por la Fiscalía de Nanterre por la supuesta financiación ilegal del partido de Sarkozy con una suma de 150.000 euros entregados a Woerth en marzo de 2007 y destinados a colaborar con la campaña electoral del que más tarde sería presidente de las Galias. El Elíseo denuncia una «colusión mediático-troskista», pero lo cierto es que el caso está ya en los tribunales y son tres los sumarios abiertos: uno por donación ilegal a la UMP, un segundo por evasión fiscal de la familia Bettencourt a Suiza, Singapur y paraísos fiscales como las islas Seychelles, y un tercero por invasión en la privacidad de la millonaria por las grabaciones realizadas por su antiguo mayordomo, las que abrieron la caja de Pandora.
Sin clarificar a cual de las vertientes del caso estarían adscritas, la Policía detuvo ayer a cuatro personas cercanas a Liliane Bettencourt, algunas muy cercanas, demasiado, según su hija, aún empeñada en declararla mentalmente incapaz.