Portugal mantiene su veto a la venta de Vivo
El Gobierno luso seguirá ejerciendo su acción de oro mientras Telefónica no cambie su propuesta sober la operadora brasileña
LISBOAActualizado:El Gobierno portugués ha asegurado que mientras no cambie la propuesta de Telefónica para comprar la participación de Portugal Telecom (PT) en la operadora brasileña Vivo, mantiene su veto sobre la operación.
Los directivos de PT se han reunido hoy -cuando concluye el plazo de la oferta de Telefónica- y finalmente no han anunciado ninguna novedad. Según fuentes de PT citadas por diversos analistas, su consejo, reunido durante cuatro horas a puerta cerrada, no pudo tomar ninguna decisión sobre la operación, con lo que deja en manos de Telefónica la posibilidad de ampliar o negociar su oferta.
En relación a la oferta española de 7.150 millones de euros por el 30% de Vivo, el ministro luso de la Presidencia, Pedro Silva Pereira, ha declarado tras el consejo de ministros que "la posición del Gobierno es conocida: hizo un pronunciamiento en contra, por lo cual si la propuesta no es alterada, lo mantiene".El ministro ha asegurado que los directivos de PT cumplirán su obligación de velar por los "intereses" de los accionistas, uno de ellos es el Estado luso que, con su acción de oro, vetó el pasado día 30 la venta de Vivo aprobada en una asamblea general.
El ministro ha asegurado que los directivos de PT cumplirán su obligación de velar por los "intereses" de los accionistas, uno de ellos es el Estado luso que, con su acción de oro, vetó el pasado día 30 la venta de Vivo aprobada en una asamblea general.
Silva Pereira ha puntualizado que este asunto no fue abordado en el consejo de ministros de hoy y ha considerado que "lo mejor que se puede hacer es aguardar el desarrollo del proceso". En alusión a un comunicado emitido hace dos semanas por la empresa española, el ministro ha recordado que Telefónica "manifestó su voluntad de negociar con PT".
PT deberá velar por los accionistas
El Gobierno portugués ha asegurado que no tiene una "participación directa en las negociaciones dado que se trata de un diálogo entre la administración de PT y la de Telefónica". Pero Silva Pereira ha recordado que es "misión" de los directivos de PT velar por los accionistas y sus intereses "y eso ciertamente es lo que se hará" ha subrayado.
El consejo de administración de Portugal Telecom se reunió el jueves sin hacer comentarios sobre la oferta de Telefónica, que se considera el tema principal en la sesión que ha vuelto a celebrar hoy. Hasta ahora ni PT ni Telefónica han informado de que haya habido algún progreso en las conversaciones sobre Vivo, como aseguraban fuentes del mercado y medios de comunicación.
La última de las tres ofertas hechas por Telefónica para hacerse con el control total de la operadora brasileña concluye hoy y los directivos de la empresa española han asegurado que no la prorrogarán ni aumentarán, como han hecho hasta ahora desde que el pasado 6 de mayo ofrecieron por primera vez 5.700 millones de euros.
Sin consenso para cerrar la operación
Según analistas y medios lusos las dos empresas no encuentran una fórmula de consenso que permita cerrar la operación con el visto bueno del Gobierno socialista portugués. El Ejecutivo luso se opone a la salida de Brasil de PT y controla las principales decisiones de la empresa gracias a la acción de oro. Con ella vetó, en la asamblea de accionistas de hace dos semanas, la venta de Vivo que acaban de respaldar el 73,9% de los votos emitidos.
Tras el "no" gubernamental a la operación, Telefónica amplió del 2 al 16 de julio el plazo de vigencia de su oferta de 7.150 millones, en un aparente intento de que las negociaciones con PT o un dictamen de la Justicia europea contra la acción de oro -emitido el pasado día 8- facilitaran la operación.
El Tribunal de Justicia de la UE consideró la semana pasada "ilegal" la acción de oro estatal en la compañía portuguesa, aunque el Ejecutivo luso no dio marcha atrás y anunció que buscará una forma de armonizar la legislación lusa con la europea sin renunciar a sus intereses. Telefónica aspira a controlar la operadora líder de la telefonía móvil brasileña con la compra del 50 por ciento que PT tiene de Brasilcel, sociedad con la que la empresa española y la portuguesa controlan a medias el 60% del capital de Vivo.