protestas en el suburbano

El Metro de Madrid vive su séptima jornada de huelga

Después del caos de los primeros días, los sindicatos se han comprometido a respetar los servicios mínimos del 50%

MADRID Actualizado: Guardar
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Los paros de 24 horas vuelven al Metro de Madrid con servicios mínimos del 50% después de que la compañía haya aclarado que sólo pueden recortarse, tal y como establece la ley, las partidas de gasto de personal, y que por eso, otros apartados, como el de la publicidad, no entran dentro de la negociación. El seguimiento en las primeras horas de este séptimo paro en el suburbano madrileño es del 29% desde el inicio del servicio, según informa un portavoz de la empresa Metro de Madrid.

El servicio se desarrolla con normalidad y sin incidentes, después de que esta mañana se produjera la detención de un miembro de un piquete informativo por coacciones y atentado contra agentes de la Policía que protegían a un empleado que intentaba acceder a su puesto de trabajo, en la séptima jornada de paros en el servicio. El incidente se produjo alrededor de las 7.30 horas en el recinto de las cocheras de Canillejas, donde desde primera hora de la mañana se había instalado un piquete informativo, formado por unas 90 personas, que trataron de impedir que accediera a su puesto un trabajador de la clínica de las instalaciones de Canillejas, lo que obligó a intervenir a la Policía, que formó un "pasillo" de seguridad para que el empleado entrara a su puesto, según informaciones de Metro.

En ese momento, un miembro del piquete comenzó a insultar a la Policía, que finalmente lo detuvo, sin que se produjeran más incidentes. Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía ha precisado que el arrestado se encuentra en las dependencias de la Brigada Provincial de Información de Madrid, donde se le tomará declaración y se decidirá si pasa a disposición judicial o queda en libertad.

Esta es la séptima jornada de huelga en el suburbano madrileño desde que a finales del mes de junio los sindicatos convocaran paros en protesta de la rebaja salarial del 5% que contempla para los empleados públicos la nueva Ley de Medidas Urgentes, aunque en el caso de Metro de Madrid se les deja en un 2,15%. Después del caos de los primeros días, con dos jornadas sin servicio en la red, ahora en plena negociación con la dirección de la compañía, los sindicatos se han comprometido, pese a considerarlos "abusivos", a respetar los servicios mínimos establecidos por la Consejería de Transportes e Infraestructuras.

Varios horizontes

De aquí al próximo lunes, cuando los trabajadores volverán a reunirse en asamblea para conocer los últimos avances de la negociación y decidir si siguen con huelga o no, pueden pasar varias cosas, puesto que está todo en el aire, incluidas la cifra de las nóminas que recibirán los 7.500 trabajadores de la compañía este mes.

Por un lado, los sindicatos y dirección tienen hasta el próximo martes, día 20 de julio, cuando se cierre la contabilidad de las nóminas, para llegar a un acuerdo porque si no es así, se aplicará directamente la reducción del 5% tanto en el mes de junio -que no se hizo efectiva porque cuando entró en vigor la ley las nóminas estaban ya hechas- como en el mes de julio. Esto significa que el trabajador de Metro, con un sueldo medio de 2.000 euros netos, dejaría de cobrar este mes unos 200 euros, a los que se les suma otros 300 euros como máximo que pueden dejar de percibir por haber secundado la huelga los últimos tres días del mes de junio (cien euros menos por día).

Por otro lado, el objetivo es alcanzar la manera de conseguir la aminoración de 7,9 millones de euros a finales de año, para lo que ambas partes han ido concretando partidas (en formación, horas extraordinarias, entre otras) hasta llegar a los cinco millones aproximadamente. De ahí que la última oferta de Metro sea la de reducir un 1,5% los salarios, con los que se conseguirían unos 2,4 millones de euros más de ahorro, y supondría, en la práctica, unos 30 euros menos al mes para el trabajador. Pero al tratarse de sueldos, los trabajadores se niegan a aceptar esta oferta.

Los sindicatos, aseguran, tienen otras ofertas que permiten el ahorro sin necesidad de tocar los salarios pero lamentan que no se les escuche en este sentido. Desde la compañía, se ha explicado que por normativa, sólo se pueden tratar los gastos de personal y rechazan, por tanto, que, por ejemplo, se incluyan en estos recortes las cantidades que no van a abonarse por la huelga.