La plantilla sigue con las protestas y no hay garantías para la nómina de este mes

Lo más difícil ya ocurrió ayer, y la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, y parte de su equipo de gobierno se reunieron durante más de dos largas horas con los representantes de los sindicatos CGT, CSIF, SIP y la Asociación de Técnicos Municipales (ATM), que cada día desde hace semanas se concentran a las puertas del Consistorio junto a varios centenares de empleados para reclamar el pago íntegro de las nóminas de la plantilla.

La cita fue importante, sobre todo porque por fin se vieron las caras el ejecutivo local y buena parte de la representación de los trabajadores -CGT es el sindicato mayoritario-. Eso ayudó no sólo para tratar de rebajar el clima de tensión, de división y de crispación existente, que se estaba trasladando a la plantilla, sino también para que la primera edil les pudiera trasladar la información de la situación en la que están las arcas municipales.

Así las cosas, parece que la regidora ha aceptado hacerles partícipes de ahora en adelante de la evolución de la situación económica, «y será su gobierno el que, si hay de nuevo impagos, informará de cómo va todo y cómo se va a solucionar», recalcó el representante de la ATM, Javier Valle.

En la misma línea se expresó el portavoz de la CGT, José García, que le recordó ayer a Sánchez que «ella es libre de reunirse con quién quiera, pero cuando hay problemas graves que afectan a toda la plantilla debe reunirse con todos los representantes de los trabajadores».

Y hasta ahí los avances, porque por lo demás el encuentro no sirvió para cambiar el guión de lo que ocurre cada día a las puertas del Ayuntamiento, ni para arrancar de la regidora más compromiso que el que ya había verbalizado a principios de la semana. Es decir, que las protestas seguirán convocándose hasta que los sueldos estén ingresados íntegramente, y eso no ocurrirá al menos hasta finales de la próxima semana, ya que será el martes en la Junta Local de Gobierno cuando se dé luz verde a la operación con la Junta de Andalucía que puede traer liquidez al Consistorio jerezano.

En esta tesitura, y a tenor de que «las nóminas de este mes tampoco están garantizadas», como recalcó el representante del SIP, Alfonso Lozano, los trabajadores concentrados ayer a las puertas del Ayuntamiento reclamaron a los sindicatos que no se aborten las protestas por el momento.

Y es que ayer se palpaba de manera más que evidente que los ánimos están caldeados y que la incertidumbre sigue instalada en los empleados agobiados por los bancos, las hipotecas y las vacaciones. Por eso, no dudaron en hacer sonar de forma ensordecedora las cacerolas y las bocinas, y por si pudiera ser poco llegaron a simular un entierro durante el que varios de los manifestantes portaron un ataúd negro en el que se podía leer literalmente «Los empleados municipales y sus familias no te olvidan. En mayo nos acordaremos más».

Con el ataúd en las escalinatas como símbolo de hacia donde va la ciudad según los manifestantes, e incluso un cirio alumbrándolo, los representantes sindicales no dudaron en lanzar pullas hacia el resto de centrales con representación en el comité de empresa municipal (CC OO, UGT y CTP) «a los que en vez de luchar y conquistar los derechos les gustan demasiado las alfombras», criticó García.

Del mismo modo, Lozano insistió en que «lo increíble es que en esta situación, con la gente sin dinero ni para irse de vacaciones, no haya más gente secundando las protestas». «Como siempre, están muy cómodos esperando a que les saquemos las castañas del fuego», añadió el representante del SIP.

Por su parte, la primera edil también hizo su propia lectura de la reunión «informativa» de ayer, de la que dijo que sirvió para «explicarles de dónde vienen los problemas que estamos padeciendo y cuáles son las soluciones que ha aportado este gobierno». En este punto, Sánchez reprochó al PP que «sólo se le ocurra pedir un nuevo crédito, buscando fuera las soluciones que nosotros hemos encontrado dentro».

Además, la regidora volvió a pedir a los sindicatos que arrimen el hombro, «porque otra actitud no sirve; la que prima y la que se tiene que tener es la de colaborar con quien está haciendo bien el trabajo para sacar a este Ayuntamiento y a esta plantilla del agujero negro en el que me los encontré». «El camino de la recuperación no tiene marcha atrás. Si no nos desviamos de la línea de la austeridad y el control del gasto, la recuperación llegará más pronto que tarde», vaticinó la alcaldesa.