El chiringuito de la polémica
Algunos residentes denuncian la «ilegalidad» de la construcción de madera que se está levantando junto a la pistas deportivas La urbanización de Roche, dividida por la instalación de un local de ocio
Actualizado:Lo que para unos era un inofensivo quiosco con sillas y meses, se está convirtiendo para otros en una edificación estable pero irregular, realizada en madera, que presumiblemente tendrá actividad comercial y de ocio de cara al público.
Este especie de «chiringuito ilegal» o «torta de hormigón» como la califican los residentes en la urbanización de Roche que han denunciado su construcción, se ha convertido en el centro de la polémica en esta apacible y conocida zona residencial de Conil.
Según la denuncia de los vecinos molestos por la actuación, el inmueble que se está levantando estos días por parte de una empresa especializada junto a las pistas deportivas de Roche, esconde detrás «oscuros intereses».
Cruce de intereses
Según explican los denunciantes, la futura explotación consistirá en un restaurante sobre el que tendrá la potestad uno de los vecinos.
El problema surge, a priori, cuando ellos consideran que la actuación está financiada con fondos de la Junta de Propietarios, y autorizada sin embargo solo a título individual por el Presidente de la Comunidad de la zona, que según su denuncian trataría de beneficiar «a sus intereses personales», y que podría haberse «saltado la legalidad» y ni siquiera haber consultado a la Junta de Propietarios.
Al parecer el importe de edificar este inmueble supera los 56.000 euros, y de momento no contaría con la preceptiva licencia para su funcionamiento.
Este medio intentó ayer ponerse en contacto en varias ocasiones con la Comunidad de Propietarios de Roche, y su máximo responsable, sin éxito.
La polémica por este peculiar chiringuito, salpica también al Ayuntamiento de Conil, que según explicaron a LA VOZ los denunciantes, emitió varias órdenes de cierre del quiosco el pasado verano. Esta temporada el asunto de este particular chiringuito de esta urbanización se ha enredado, y las acusaciones cruzadas han entrado en el ámbito de lo personal.
Los propietarios que han denunciado el asunto consideran que la explotación del recinto no les traerá ninguna contrapartida. Además, lamentan la actitud pasiva de la cuarta parte en discordia, la propietaria legal de los terrenos donde se asentará el edificio, la Promotora-Urbanizadora Roche, que según ellos ha evitado pronunciarse.