El Gobierno italiano asesta a la mafia calabresa su golpe más duro
La macrooperación contra la 'Ndrangheta' se salda con la detención de 300 personas, incluido su máximo líder, Domenico Oppedisano
Actualizado:Menos de un año ha durado Domenico Oppedisano como 'jefe de jefes' de la 'Ndrangheta, la mafia calabresa. El capo, de 80 años, fue detenido ayer en una macrooperación policial que se saldó con unos trescientos arrestos y la incautación de bienes por valor de decenas de millones de euros. El ministro italiano de Interior, Roberto Marinoni, calificó el éxito de las fuerzas de seguridad como el mayor de los últimos años y aseguró que el grupo sufrió «un duro golpe en su sistema criminal, tanto en el aspecto organizativo como en el patrimonial».
La Policía y los Carabinieri (cuerpo militarizado) desplegaron de manera conjunta 3.000 efectivos tanto en la región sureña de Calabria como en el norte del país, sobre todo en Lombardía. Precisamente el considerado jefe de la organización delictiva en esta última región, Pino Neri, también cayó ayer en manos de la Justicia. Asimismo fueron arrestados cuatro agentes de los Carabinieri y algunos empresarios y políticos locales y regionales que el magistrado Giuseppe Gennari definió como «cercanos al grupo e implicados en una relación sistemática de intereses compartidos».
Dimensión política
Las Fiscalías antimafia de Milán y de Reggio Calabria acusan a los supuestos criminales de asociación mafiosa, tráfico de armas y estupefacientes, homicidio y usura. Además, según los investigadores, la 'Ndrangheta «estaba difundiendo sus intereses en varios sectores económicos». Por esta razón, el presidente de la Comisión Antimafia del Parlamento italiano, Giuseppe Pisanu, afirmó que «las personas detenidas, los gravísimos delitos que se les atribuyen, los ambientes profesionales y empresariales y políticos implicados ofrecen un ejemplo clarificador de lo que es hoy la dimensión no sólo criminal, sino también económica, social y política de las mafias».
Para la Policía este operativo contrarresta las actividades delictivas de algunas de las familias más importantes -como los Vibo Valentia y los Crotone- en las provincias sureñas de Reggio Calabria. Las pesquisas de los investigadores establecen en la ciudad homónima la «dirección estratégica» del grupo y el lugar de donde provenían las órdenes que se distribuían a los distintos tentáculos de la organización, con presencia también en el extranjero. El ascenso de Oppedisano al máximo escalafón del crimen organizado se llevó a cabo el 2 de agosto del pasado año, durante la boda de dos hijos de capos: Elisa Pelle y Giuseppe Barbaro.
Las escuchas policiales han sido el pilar de las averiguaciones, ya que la Justicia no ha podido contar con la ayuda de 'arrepentidos'.