Los médicos claman contra la violencia

El Sindicato Médico convocó ayer una concentración en la que unos 40 sanitarios clamaron contra la violencia a las puertas del centro de salud Jerez-Centro, a raíz del último intento de agresión sufrido por una doctora. Con pancartas en la mano, los profesionales dejaron muy clara su repulsa a cualquier tipo de agresión, así como su solidaridad con todos los compañeros que a lo largo de los años han sido víctimas de desagradables episodios violentos.

Como recordó el presidente del sindicato en la provincia, Pedro Calderón, la protesta se gestó tras lo ocurrido en el citado ambulatorio la pasada semana, cuando un enfermo del área de Salud Mental se presentó en el recinto con un arma de fogueo. El individuo fue a buscar a una psiquiatra contra la que pretendía descargar su ira y tiró dos disparos al aire, ante el estupor de los presentes.

Y es que hasta que no llegó la Policía los testigos no supieron que la pistola era de fogueo, por lo que se vivieron momentos de tensión importantes. «Lo que queremos es que haya una concienciación social -explicó Calderón- y cosas como ésta no vuelvan a suceder. Rechazamos totalmente las agresiones y también queremos hacer un llamamiento a la sociedad para que se serene un poco. Sabemos que hay mucha insatisfacción por los problemas por los que todos estamos pasando, pero pedimos un poco de paciencia».

Aunque el profesional mostró comprensión ante las dificultades económicas que ahogan a muchos y que probablemente se escondan detrás de ese ambiente generalizado de crispación, también recordó que los sanitarios han sido otros de los perjudicados por los recortes salariales y en, todo caso, pidió «tranquilidad» hasta que pase la tempestad.

Detectores de armas

En lo que respecta a soluciones prácticas, el portavoz del Sindicato Médico volvió a insistir en lo que ya demandó el mismo día que se produjo el conato de agresión: la instalación de detectores de armas en los centros de salud, o al menos en el de Jerez-Centro, dadas sus dimensiones, su condición de principal punto de urgencias externas y el considerable número de episodios violentos que han sucedido en sus instalaciones.

«La dirección del Distrito es sensible a estos temas, creemos que serán receptivos y pondrán medidas, porque no es un caso aislado». Como informó el sanitario, en las delegaciones provinciales hay detectores de armas cuando su existencia allí está mucho menos justificada, ya que «el que acude allí suele ir para trámites administrativos».

Por ello, tras esta última protesta los profesionales confían en que el Servicio Andaluz de Salud tome cartas en el asunto y vele, como es debido, por la seguridad de sus trabajadores y se puedan evitar así males mayores.