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Y al final cumplieron su sueño
Ellos defendieron 'La Roja', fueron parte de ilusiones efímeras, sufrieron con la selección y ayer todo mereció la pena Los internacionales gaditanos vivieron con expectación y nerviosismo la final
CÁDIZ. Actualizado: Guardar«Expectante, muy nervioso. Veía la cara de los niños, de los mayores...tenían una gran responsabilidad y sufrí por los jugadores», dijo Kiko Narváez, gaditano que estuvo en el Mundial de 1998, donde la selección se fue a casa en la fase de grupos.
Kiko asegura que no se acordó ni un minuto de su pasado futbolero. Este equipo ha superado todas las cargas asfixiantes que recaían sobre sus antecesores (la maldición de cuartos, los árbitros, el fallo de Cardeñosa, el penalti de Raúl...) y ha conseguido que todos los que fueron parte de la selección estén orgullosos de sus recuerdos.
«Estoy muy emocionado. Es algo deseado que muchos llevan toda la vida esperando y que otros no han podido vivir», expresó Quique Romero, jerezano ex jugador del Deportivo y Valencia que estuvo en Corea y Japón 2002. «Han sido muchos los futbolistas y las selecciones que lo han intentado, pero ellos han tenido el privilegio de lograrlo y nosotros el orgullo de vivirlo». Romero tampoco quiso acordarse del árbitro Al Ghandour, al que todos borrarán del disco duro más facilmente con el título de Sudáfrica.
Y si Kiko y Romero estaban emocionados con lo conseguido por la selección, no lo estaban menos Francisco Ruiz 'Superpaco' y Juan José 'Sandokan', que fueron internacionales con España mientras defendían los colores del Cádiz. «Sabíamos que con la selección que tenemos podíamos llegar a esto, pero en el instante que marca Iniesta sentí una emoción enorme», comentó Superpaco. «Era la primera vez que se conseguía algo así y no sabía cómo reaccionar».
'Sandokan' atiza a Holanda
Juan José también vivió con nervios la noche de la final. La tensión no le permitía meterse en un bar a ver el partido en multitud. Era una noche especial. Quería vivirla 'tranquila', en familia. «Estaba muy nervioso. Quería ver el partido con los míos, era una cosa histórica», dijo Juan José. Hasta para Sandokan, los holandeses se pasaron dando patadas: «Han sido muy duros. Intentaron frenarnos a golpes pero estos tíos son muy buenos».
Tanto Juan José como Superpaco admitieron haber recordado su época como internacional, pero siempre como algo anecdótico pues para ambos «poco tiene que ver este equipo con el que nos tocó vivir a nosotros. Estos son los mejores».
El 11 de julio de 2010 será difícil de olvidar para todos los españoles. Kiko no recuerda una fiesta igual. «Parecía Noche Vieja. Todos festejando en la calle, los cánticos, la ambulancia 'pa' aquí y 'pa' allá. Ha sido increíble», expresó el gaditano.