Un corto pero sufrido itinerario para las plantas del costalero

Una vez concluida la liturgia, Nuestra Señora del Carmen emprendía su itinerario por el Paseo Marítimo y la calle Ancha, hasta alcanzar la Prioral de San Sebastián, donde aguardará a la procesión de alabanza que tendrá lugar el próximo viernes. La imagen fue portada en parihuela hasta la parroquia por los costaleros de la hermandad, descalzos y con sus pantalones arremangados. Más allá del tipismo de la estampa, la cuadrilla pasó duros momentos debido a la temperatura acumulada en el asfalto, con un dolor que se hizo patente en lo contraído de algunos de sus rostros. Para sofocar el bochorno fue providencial, a medio camino, el agua de la ducha que se dispone en la playita cercana a la Media Luneta.