Miles de personas siguen la ceremonia de conmemoración de la matanza de Srebrenica ante los casi 800 ataúdes con restos de las víctimas enterrados ayer en Potocari. :: AP
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Srebrenica no olvida y clama justicia

Llamamiento a la reconciliación en el entierro de 775 víctimas de la matanza al cumplirse el quince aniversario

SARAJEVO. Actualizado: Guardar
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La memoria del horror volvió a darse cita ayer en Srebrenica. Quince años después de la matanza de 8.000 musulmanes bosnios a manos de las tropas serbobosnias la comunidad internacional se unió en un clamor por la reconciliación y la justicia y para que nunca se repitan masacres parecidas que desangraron los Balcanes. La conmemoración sirvió también para dar sepultura a los restos mortales de 775 víctimas en el memorial de Potocari, en las inmediaciones del antiguo enclave oriental bosnio.

A pesar del calor sofocante, con temperaturas que sobrepasaron los 35 grados, más de 60.000 personas acudieron al ya histórico lugar para asistir a la ceremonia, mientras otros muchos no consiguieron llegar por las estrechas carreteras de la región. «Las instituciones judiciales no pueden devolver a los muertos, pero la justicia humana puede atenuar las heridas y el dolor y ayudar en el proceso para que sanen. Por eso, los autores del crimen deben responder», declaró Yves Leterme, primer ministro belga en funciones, país que ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE).

En presencia de dirigentes de países vecinos y europeos, incluido el primer mandatario serbio, Boris Tadic, en una muestra de normalización y hermanamiento, Haris Silajdzic, jefe de turno de la terna presidencial bosnia, aseguró que «sólo la Justicia y la verdad» pueden calmar «la conciencia de la humanidad manchada por Srebrenica».

Pero para que todo esto se consiga queda una importante deuda por saldar: la detención del general Ratko Mladic, máximo responsable militar de las tropas serbobosnias que el 11 de julio de 1995 causó la matanza al conquistar el enclave de Srebrenica, entonces zona protegida de la ONU, a pocos meses del final de la guerra de Bosnia (1992-1995). La masacre fue calificada de genocidio por las instituciones judiciales internacionales, aunque nadie puso en la balanza a Naciones Unidas, cuyas fuerzas -representadas por tropas holandesas- no movieron un dedo para evitar el masivo asesinato de hombres, mujeres y niños.

A pesar de que varios ex oficiales y políticos serbobosnios ya han sido condenados por esos hechos y otros están siendo procesados, entre ellos su antiguo presidente Radovan Karadzic, arrestado hace dos años en Belgrado y actualmente detenido en La Haya, Mladic sigue prófugo.

Promesa de Belgrado

Antes del inicio de la ceremonia y tras colocar una ofrenda floral en el memorial, Tadic prometió que hará todo lo posible para que Mladic sea capturado y extraditado al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). De esa detención depende en gran medida el futuro europeo de una Serbia cuya trayectoria se vigila de cerca. La UE ha impuesto a Belgrado el arresto del ex general como condición para allanar su camino hacia la adhesión comunitaria. A nadie se le oculta que no ha hecho en estos años todos lo posible por arrestar al genocida, que según todos los indicios se esconde en territorio serbio.

«El horror de Srebrenica es una mancha en la conciencia colectiva del mundo. Nuestra obligación es recordar lo ocurrido e impedir que sucedan crímenes en el futuro», recogía el mensaje del presidente estadounidense Barack Obama, leído por su embajador en Sarajevo, Charles Engclish. Asimismo, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió en su discurso que «nunca más, por el futuro, se repita Srebrenica. No es sólo el lugar que se menciona porque en él dejó de existir la humanidad, fue cometido el crimen. Podemos decir que es el lugar en que nacerá un nuevo futuro y una nueva honra».

Hasta ahora, han sido enterradas en el cementerio del memorial de Potocari 4.524 víctimas de la matanza, identificadas mediante análisis de ADN, después de que sus cadáveres fueron exhumados de diferentes fosas comunes en el este bosnio. El Parlamento Europeo proclamó el 11 de julio día de conmemoración del genocidio de Srebrenica.