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Mariano Rajoy y José María Aznar charlan en un hotel de la sierra de Madrid donde clausuraron ayer el campus veraniego de FAES. :: EFE
ESPAÑA

Rajoy llama a la «unidad» de España tras la manifestación del 'Estatut'

Denuncia que Zapatero «está escondido» y le exige responsabilidades por actuar «con una frivolidad sin límite» en materia autonómica

ALFONSO TORICES
MADRID.Actualizado:

Mariano Rajoy aseguró ayer que la sentencia del Tribunal Constitucional permite zanjar ya la tormenta política desencadenada en los últimos años por el 'Estatut' de Cataluña y, como apuesta de futuro, convocó a los ciudadanos a «un proyecto común para toda España» que «abrigue la fuerza de la unidad». El líder de los populares, que clausuró el campus FAES, la fábrica de ideas vinculada al PP y que preside José María Aznar, no hizo un solo comentario explícito sobre la gran manifestación contra el fallo y se limitó a afirmar que todo lo que ocurre es consecuencia de la «frivolidad sin límites» de José Luis Rodríguez Zapatero, que debe salir de su escondite y asumir responsabilidades por «engañar a todos», catalanes y españoles, en materia autonómica.

El presidente del PP renunció a entrar en el fondo de la sentencia del Constitucional, que aceptó 14 de las 126 nulidades de artículos y disposiciones reclamadas por su partido, porque dijo que lo fundamental es que el fallo ha dejado claro que las reglas del juego establecidas por la Constitución de 1978 siguen vigentes y que la resolución insiste en algo «muy importante», como es «afirmar la soberanía nacional y la nación española». Dio a entender que ambos hechos son suficientes para justificar el recurso contra el 'Estatut' presentado en 2006 por su formación.

«Aprendiz de brujo»

Rajoy dejó caer la convulsión del soberanismo catalán sobre las espaldas de Zapatero, a quien considera el único culpable de la situación actual por haber «actuado (con el 'Estatut') como un aprendiz de brujo» y con «una total y absoluta falta de sentido de Estado». Aseguró que el PSOE, por instrucciones de su líder, trata de desviar las culpas hacia el PP, «pero esto ya no cuela, nadie cree a Zapatero, porque son demasiadas veces en que no es capaz de asumir sus responsabilidades y las consecuencias de sus actos».

Cree que la imagen de los socialistas es «deplorable» porque nadie sabe qué piensan sobre el 'Estatut' -»hemos escuchado decir una cosa y la contraria»- y cree que se limitan a «jugar con la gente» y eludir responsabilidades.

El presidente popular considera que, tras el fallo, es el momento de mirar al futuro y actuar con «prudencia y sentido de Estado». «Este partido -añadió- va a convocar a todos los españoles a un proyecto común para toda España que rechace la división y el enfrentamiento, que respete y entienda a todos, que sume y multiplique voluntades, y que abrigue la fuerza de la unidad».

«Tenemos un proyecto para todos los españoles, y no para unos pocos, un proyecto para toda España», sentenció.

Rajoy reiteró ante el ex presidente José María Aznar y varias decenas de militantes que el «principal problema de la economía española es Zapatero» porque «se ha liquidado a sí mismo con la mala gestión de la crisis», y aseguró que «la principal reforma estructural que tenemos que hacer en este país es un cambio de gobernantes». «España necesita un Gobierno serio, con criterio, con un programa conocido, que no improvise, con apoyos suficientes para sacar las cosas adelante, y que cumpla sus compromisos dentro y fuera», resumió.

No obstante, el líder de la oposición pareció no confiar demasiado en que el acoso político del PP a Zapatero obligue al presidente del Gobierno a adelantar las elecciones generales, ya que añadió que cambiar el Ejecutivo «es el reto para los próximos años».