Casillas estuvo magistral en el uno contra uno ante Robben, que tuvo en sus botas la posibilidad de batir a España. :: AFP
LA TIRA

«Se lo debemos a los jugadores»

Del Bosque alaba a la selección y destaca los «valores y principios» de unos futbolistas que se han dejado el alma ante los holandeses

JOHANNESBURGO. Actualizado: Guardar
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A veces las palabras sobran. Hablan los ojos. Los de Vicente del Bosque, cristalinos, que han visto tanto y han sufrido más, dejaban al descubierto su alma. Su felicidad. Qué más se puede pedir. Acabó el partido, la prórroga, la batalla ante el buque holandés, acorazado como la fe de los españoles, firmes hasta el último minuto, hasta el último segundo, y el seleccionador vio a Iniesta elevarse a los cielos. Y él estalló de alegría. Momento mágico, de los que se recuerdan toda la vida. Luego se serenó, de nuevo el hombre tranquilo de siempre. «Ha sido muy difícil, pero tenemos unos jugadores fantásticos», dijo nada más concluir la final. «Han sabido sobreponerse al primer tiempo -en alusión al fútbol duro del rival- y en la segunda mitad estuvimos muy bien y generamos ocasiones».

Esos mismos futbolistas que tanto admira le 'cazaron' en el campo y le mantearon. Lanzaron al aire a un hombre de 59 años que disfrutaba de uno de los días más felices de su vida. Aun así, no quiso destacarlo por encima de sus otros logros y declaró que «me quedo con toda una carrera». Tenía clara la llave del éxito. «Todo se lo debemos a estos grandes jugadores», manifestó sobre el césped del Soccer City de Johannesburgo.

«Unos 'jugones'»

«Ha sido un partido muy difícil, pero tenemos unos 'jugones' fantásticos que se han sabido reponer de los problemas. Ellos han tenido alguna ocasión -en referencia a Holanda- pero nosotros hemos gozado de tres muy claras», en alusión a las de Villa, Iniesta y Cesc. Del Bosque recordó que «llevamos 50 días trabajando sin que se haya registrado ningún incidente. Y todo esto lo hemos conseguido gracias a unos futbolistas con grandes valores y principios».

Fueron momentos de emoción y de alegría, con lágrimas incluidas de Iker Casillas, y el seleccionador dijo que se acordaba de «mucha gente», aunque subrayó que «me lo guardo para mí». No quiso 'robar' la noche a sus hombres, a sus futbolistas, que sufrieron hasta la extenuación para imponerse a un durísimo conjunto tulipán. «Esto se lo debemos a los 23 jugadores. Durante todo este tiempo no hemos tenido ningún incidente y es para sentirse orgullosos de estos jugadores. Tiene un valor incalculable para España».