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«No tengo rencor, sólo quería que me pidiera perdón»
El congoleño que quedó tetrapléjico por una agresión espera que su caso sirva como ejemplo para evitar más ataques racistas
MADRID. Actualizado: GuardarEl joven congoleño Miwa Buene, que sufrió una brutal agresión que le dejó tetrapléjico en 2007, se mostró ayer contento con la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid, que condena a 10 años de prisión a su agresor, Roberto Alonso, y a indemnizarle con 1,5 millones de euros. «Ni mi familia ni yo tenemos odio ni rencor contra mi agresor. Voy a seguir mi vida en la silla de ruedas», asumió Miwa, quien, sin embargo, admitió que «esperaba que me pidiera perdón».
La Audiencia madrileña establece que el único motivo por el que el joven congoleño sufrió la agresión fue porque es «de raza negra africana y emigrante en España». Por eso, Miwa espera que esta sentencia sirva de ejemplo para otros agresores que «acabarán en la cárcel si cometen delitos como éste».
La sentencia, hecha pública ayer, establece que el agresor asumió los hechos cometidos y «pidió perdón por los insultos racistas empleados contra Miwa Buene», pero en ningún momento se dirigió al tribunal para referirse a «la brutal agresión que había causado a la víctima».
La sentencia ha marcado «un antes y un después», ya que es «una de las pocas que establece el agravante de racismo», afirmó el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, en una rueda de prensa celebrada ayer. Mireia, la esposa de Miwa, también se mostró satisfecha con la sentencia y aseguró que «a los que hagan algo parecido a lo que han hecho a mi marido sólo les espera la cárcel».
Miwa, de 45 años y dos hijos, manifestó que trabajará a partir de ahora como activista en la lucha contra la intolerancia. En los próximos meses se someterá a un tratamiento experimental con hormonas de crecimiento para la recuperación de la médula dañada en el Hospital de Parapléjicos de Toledo.
La agresión se produjo el pasado 10 de febrero cuando Roberto Alonso y Miwa Buene coincidieron sobre las 10.30 horas a la salida de un bar de copas en Alcalá de Henares. El agresor se dirigió a la víctima para pedirle tabaco y fuego. Cuando Buene contestó que no tenía, Alonso le dijo con «gran agresividad» que era un «hijo de puta». Posteriormente, Alonso propinó a Buene un brutal golpe con la mano en la parte inferior izquierda de la cara, a la altura del cuello, causándole la fractura de tres vértebras que le ocasionaron una tetraplejia.