Cruzada en defensa del patrimonio familiar

Dos semanas después de que muriera su padre y escasas horas más tarde de que se leyera el testamento descubrió que su anciana madre tenía un amor secreto. La única hija del matrimonio no se lo tomó bien , pero menos cuando descubrió que él era un conocido dandy caradura que, en su opinión, sólo quería sacar dinero a su madre. Su teoría se confirmó cuando revisó las cuentas familiares y confirmó que Barnier se había llevado ya seguros de vida, obras de arte, mansiones e islas a cambio de unas melosas palabras y algunos besos. Recurrió a la Justicia. Bajo cada piedra había una anomalía. Buscaba al vividor y encontró a Sarkozy.