
«El perfil de los inmigrantes y de sus demandas ha cambiado en los últimos quince años»
Ahora son más mujeres que hombres y sobre todo solicitan asesoramiento en materias de empleo y vivienda
JEREZ. Actualizado: GuardarEl colectivo de inmigrantes ha ido evolucionando en los últimos años en la ciudad, y también sus inquietudes. Desde Ceain aseguran que estas personas sufren los azotes de la crisis porque forman parte del eslabón más precario.
-¿Desde cuándo trabaja en Ceain?
-Llevo quince años trabajando en esta asociación. Comencé como voluntario en el programa de refugiados políticos que había entonces, dando clases de español, y a partir de ahí me fui implicando en otras áreas y servicios, tanto de acogida como en otras. Por aquel entonces el colectivo estaba arrancando y daba respuestas muy básicas a la población inmigrante en un momento en el que no existía ningún servicio, público o privado que lo atendiera. Éramos, por tanto, la única referencia para un colectivo que estaba empezando a llegar y que tenía necesidades en el asunto de regularización de documentos. Recuerdo de aquella época que era una población eminentemente masculina, la mayoría procedente de Marruecos. Todo ese perfil ha ido evolucionando. Ahora son más mujeres que hombres y el primer colectivo en la ciudad es el boliviano.
-¿Cuál es la principal demanda de sus usuarios?
-Ha ido cambiando, desde la demanda de orientación sobre documentación se ha pasado a otro tipo más comunitaria de personas que llevan aquí más tiempo. Nuestra misión es servir de puente para que puedan acceder a otros servicios de la comunidad, tanto relacionadas con la educación de los niños, integración en las escuelas, el acceso a los servicios sanitarios, información sobre ayudas y prestaciones, pero fundamentalmente la demanda es la misma que tienen los demás ciudadanos porque a la gente lo que le preocupa es el empleo y la vivienda, aunque para los inmigrantes todo ello debe ir acompañado de un asesoramiento en asuntos de extranjería para poder residir en España.
-¿La crisis está afectando especialmente a este colectivo?
-Sí. Decimos que uno de los primeros colectivos en notar la crisis económica fue el de inmigrantes. Incluso cuando todavía no se había declarado la crisis de manera oficial, ya venían personas que habían perdido sus empleos. Eso es así porque están dentro del escalón más precario, junto con otras personas. Pero contrariamente a lo que algunos piensan, no se puede hablar de que nos interesan los inmigrantes cuando las cosas van bien y no los queremos cuando van mal. Son personas arraigadas en nuestra sociedad y no tiene ningún sentido invitarlas a que se marchen. Tienen los mismos derechos que el resto a estar inscritos en las oficinas de empleo, etc... El famoso plan de retorno del Gobierno no ha cumplido las expectativas porque regresar con las manos vacías no es nada halagüeño. Tienen su proyecto de vida aquí, porque sus hijos se socializan aquí.
-En estos 15 años que lleva trabajando en Ceain, ¿ha notado en la sociedad una evolución en cuanto a la integración de inmigrantes?
-Las actitudes son lo más difícil de cambiar. En los últimos años la sociedad española a lo mejor ha avanzado mucho a nivel material, pero aquí y en todas partes las actitudes mentales van a un ritmo más lento. Creo que en esto queda mucho por hacer porque justo en periodos de crisis nos preocupa que la sociedad vuelva a percibir a los inmigrantes como una amenaza. Estamos en un momento clave en el que pedimos ayuda a las Administraciones públicas para que hagan pedagogía y lancen mensajes de convivencia. Se dan paradojas. Te puedes encontrar con corrientes de solidaridad y también con personas que muestran un claro rechazo.