El primer chapuzón del verano

«Hasta la de La Barca teníamos que ir». Si de algo tienen queja sus primeros visitantes es de lo tarde que abre las puertas al público el complejo Piscinas Jerez. Y eso que, como explicó en la apertura Luis Miguel Sánchez, director de instalaciones, éste ha sido «uno de los años que menos problemas ha habido con los controles de sanidad». Pero los reyes de los bañistas, los niños, llevaban ya tiempo reivindicando las puertas abiertas.

«El colegio hace mucho que ha terminado», se quejaba en referencia a ello Gertrudis Fernández, una de las primeras en pisar el césped de las instalaciones municipales. Aunque el de ayer, primer día de apertura pública del recinto, no fue el día de su inauguración real. «Hace poquito tuvimos aquí un campeonato de natación», alegó la delegada de Deportes, Ainhoa Gil. El trofeo Ciudad de Jerez, disputado el pasado 27 de junio, «es con lo que normalmente se inauguran estas instalaciones». No en vano, los 1.500 metros cuadrados de lámina de agua de la piscina olímpica hacen que la considere «de las mejores de la provincia de Cádiz».

Pero no sólo los competidores llevan ya tiempo usándola. Desde el pasado miércoles, mayores y niños disfrutan ya de los cursos de natación y aquaerobic que ofrece este año Deportes, cuyo nuevo plazo de solicitudes se volverá a abrir el próximo 14 de julio.

Satisfacción

Los jerezanos están contentos con su piscina y no quieren que se la cambien. Ha sido así durante los más de 20 años que lleva abierta y, salvo pequeñas sugerencias, ésta parece ser la tónica para un futuro. Desde entonces, «prácticamente no ha cambiado». Lo cuenta María del Carmen Gutiérrez, asidua a la piscina desde que tenía «la edad de estos niños», dice señalando a sus hijos. «La vemos muy completa, hay muchos vigilantes».

Una de estos socorristas es Estefanía García. A pesar de sus escasos 22 años, lleva ya seis ejerciendo de monitora y técnico de auxilio en Piscinas Jerez. Y en todo este tiempo «no se ha llegado nunca a ahogar nadie». Su mayor deseo para el presente curso es que sea «tranquilito», aunque «aquí casi ningún verano es tranquilo». No debe ser nada fácil persuadir a las más de 1.000 personas que pueden llegar a congregarse en los 2.700 metros cuadrados de la piscina-playa para que no se vuelvan locos con tanta agua. La excepción ante la escasa presencia de gente la supuso el día de ayer, porque el resto de jornadas, de martes a domingo, la afluencia «suele ser increíble». Pero no hay peligro alguno, porque como dice tirando de hipérbole Estefanía, «somos casi más socorristas que bañistas».

Desde la otra cara del oficio, los primeros clientes de la piscina lo corroboran. «Socorristas hay bastantes», secunda la pareja formada por José Luis López y Silvia Moreno, que estrenaban la piscina con sus tres niños «y otro que viene en camino». Por ello, quizá, todavía echan en falta la piscina para bebés que existía «hace diez o doce años», precisa el gerente del complejo. «Era una ruina, para nosotros y para la Cruz Roja. No cumplía la normativa, era un peligro».

Alguno echaba de menos también las sombrillas antes disponibles para el alquiler. Pero se trata de una novedad. «Este año vamos a permitir que las traigan desde su propia casa», anunció el director. «Lo que pasa es que todavía la gente no se ha enterado». Ya habrá tiempo, porque al menos «hasta finales de agosto» Piscinas Jerez permanecerá abierta de martes a domingo, aseguró la delegada. «No tenemos fecha prevista de cierre. Según el tiempo que haga».