«Ellos siempre se amaron. Eran sencillos, alegres y cercanos»

«Los misterios de Dios son insondables, y ante eso sólo nos queda refugiarnos en su amor, como Milagros y Paco, que siempre se amaron, se refugiaron en su amor conyugal». El párroco de la Iglesia Mayor Prioral, Diego Valle, trató de consolar a los hijos del matrimonio con su homilía. «Cuando pedimos una explicación y no la recibimos, tenemos que pensar en que sólo existe una: Dios es el camino y la verdad. Ya nadie podrá apartarnos del amor de Paco y Milagros porque se encuentran en el amor de Dios». Diego Valle recordó el estrecho vínculo que unía al matrimonio con la Iglesia. «Tenían una gran vida con los grupos parroquiales. Pero lo más importante para ellos era su familia: sus hijos y sus nietos, que ahora se refugian en la misericordia infinita del Señor, donde también están ellos». El cura describió a los Galán como un matrimonio sencillo, lleno de alegría y cercanía, y recordó a sus hijos, Paco, Benjamín y Roberto, que nunca dejarán de ocupar un importante hueco en la comunidad eclesiástica. «Desde aquí también le pedimos a la Virgen de los Milagros que los acoja en su Reino».