Un año después de los disturbios de Xinjiang
Actualizado:Un año después de la revuelta étnica entre uiuges y chinos que ocasionó casi 200 muertos, la capital de la región autónoma de Xinjiang, Urumqi, amaneció ayer en tensión y bajo la vigilancia del Ejército chino para evitar nuevos conflictos. Un total de 46.953 'Ojos de águila', que es como la prensa ha bautizado a las cámaras, controlan día y noche autobuses y sus paradas, calles, escuelas y supermercados, mientras riadas de militares buscan explosivos que puedan provocar una nueva revuelta.