Los teléfonos móviles y una nota manuscrita apuntan a los celos
Actualizado:La Policía tenía una prueba que hasta ahora no había salido a la luz y que le dirigía aún más hacia la hipótesis de la violencia doméstica. Francisco dejó un último mensaje antes de suicidarse: una nota manuscrita en la que daba ciertas instrucciones que guiarían a los investigadores a la solución definitiva del caso, apartando cualquier sospecha que pudiera surgir sobre otros miembros de la familia.
En la cocina de la vivienda, ubicada en la urbanización La Belleza de la carretera de Sanlúcar, los agentes encontraron los teléfonos móviles de la pareja junto a una nota que había escrito supuestamente Francisco Galán. En ella pedía que se revisaran los mensajes de voz y de texto almacenados en ambos terminales para poder comprender cuál era el motivo que había desencadenado una doble tragedia, según confirmaron fuentes de la investigación. Esa información revelaba una faceta desconocida para muchos miembros de la familia; al menos aquellos que aseguraban con rotundidad que no existían desavenencias entre la pareja horas después de conocerse el doble fallecimiento. Bien es cierto que tampoco existían antecedentes por malos tratos.
Según las mismas fuentes consultadas, en esos mensajes aparecían grabadas discusiones y mensajes de reproches. Al parecer, el origen de la discusión que terminó en la agresión mortal y el posterior suicidio pudo estar en los celos de Francisco, que creía que su pareja podría tener una relación extra matrimonial. Unos celos que estarían infundados.
Se confirma que el matrimonio no pasaba por su mejor momento. Algo que ya apuntaban algunos allegados a este periódico el mismo domingo. Algunos incluso señalaron la posibilidad de que Milagros se hubiera planteado la separación; pese a que de cara a la galería mantenían una relación cordial. La titular del juzgado nº 1 de El Puerto, que está sustituyendo al del nº 3, aún no ha levantado el secreto de sumario. Podría hacerlo en las próximas horas.