¿ÉTICA O ESTÉTICA?

El pasado fin de semana se puso fin a un ciclo dentro del Xerez Deportivo con la salida del club de Antonio Fernández Monterrubio, Miguel Ángel Rondán, Antonio Poyatos y Jacobo Moreno. Ya lo avisaron un día antes los administradores. A partir del lunes comenzará una vida nueva. Y así parece que va a ser. Con la presentación de Emilio Viquiera como nuevo director deportivo afrontamos semanas en las que se vincularán nombres y más nombres para engrosar la plantilla que dirija desde el banquillo, más que presumiblemente, Néstor Gorosito, ese hombre (casi) milagro principal artífice de mantener la ilusión a una afición bastante desencantada. Sin embargo, la figura con mayor peso en la entidad debe ser la que sustituya a Monterrubio como director general. Un serio candidato ha aparecido en escena. Se trata de Rafael Rojas, ex director general del Córdoba, ligado las dos últimas temporadas en el Lucena de Segunda B. Y, como suele ocurrir en estos casos, hay opiniones para todos los gustos, que se resumen en dos. Messi lo expone con claridad con un comentario mitad crítico mitad jocoso, emulando a No me pises que llevo Chanclas. «¿Y tú de quién eres? De Marujita... ¿No hay xerecistas aquí?», se pregunta. A lo que le responde el socio 467. «Me da igual de donde sea, quiero alguien profesional y sobre todo que tenga ética». El debate está abierto: ¿Ética o estética?

Mucho más espinoso aún es el tema del aborto, después de la entrada en vigor de la nueva ley. Derecho a vivir deja bien claro su posicionamiento al respecto. «El PSOE ha quedado en evidencia. Esta aberrante ley ni siquiera figuraba en su programa electoral, pero han sucumbido ante la presión del negocio de las clínicas abortistas. Se han escudado en la libertad de la mujer para decidir sobre otra vida que no es la suya. Este Gobierno debería promover normas para ayudar y asesorar a las mujeres embarazadas que no desean tener a sus hijos o impulsar un Plan nacional de adopciones para que esos niños puedan nacer y recibir la acogida y el amor de unos padres adoptivos que los deseen y amparen».