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Miembros del Unicaja en el entierro de ayer en Málaga. :: LA VOZ
Deportes

Toa Paterna iba a regresar a la cantera del Unicaja este verano

El entrenador malagueño recibió sepultura en su ciudad natal con un multitudinario adiós de jugadores y técnicos

P. PIÑERO / M. HERNÁNDEZ
JEREZ.Actualizado:

Multitudinario adiós para despedir a uno de los hombres que más ha luchado por el baloncesto en Jerez durante las últimas tres temporadas. Toa Paterna recibió sepultura ayer por la tarde en su ciudad natal, Málaga, rodeado de familiares, amigos, compañeros de profesión, jugadores y un sin fin de seguidores que no quisieron faltar en su despedida definitiva.

El entrenador malagueño no pudo superar una larga enfermedad con la que estaba peleando desde hace tres años. Una pérdida que se ha dejado sentir no sólo en el mundo del deporte, sino también en los distintos ámbitos de la sociedad, que acogieron la lamentable noticia con sorpresa y mucha tristeza. Y es que su paso por Jerez no ha pasado inadvertido para nadie. Luchador nato, tanto en lo personal como en lo profesional, con él se marcha también la mejor época del baloncesto en la ciudad, que tras anunciar su marcha hace algo más de un mes, el proyecto de este deporte en Jerez estaba abocado a la desaparición.

Un proyecto de futuro que, sin embargo, para Toa Paterna estaba muy vivo. Ua persona que no concebía la vida sin el baloncesto, tenía ofertas para seguir trabajando y formando a futuras promesas de la canasta. El Unicaja tenía previsto recuperarlo e integrarlo en su organigrama técnico de cantera para la próxima temporada. Ya trabajó en él como director de las categorías inferiores años atrás, en los que marcó una época con una visión y concepción de la labor técnica absolutamente innovadora, apoyada también en su formación como psicólogo.

En el primer equipo

Sergio Scariolo, incluso, se fijó en él como integrante de su cuerpo de ayudantes para el equipo ACB en la temporada 2004-2005, aunque ciertos problemas personales lo obligaron a renunciar al ofrecimiento tras un par de meses al frente de su labor. Hijo de Pepe Paterna, uno de los nombres pioneros del deporte de la canasta en Málaga y presidente durante años de la delegación en Málaga de la Federación Andaluza de Baloncesto, Toa Paterna consagró su vida por completo a este juego. Sus más allegados destacan, entre otras muchas virtudes, la ilusión depositada en el deporte una vez conocido ya el diagnóstico de su enfermedad. A él se entregó de lleno y con una ilusión total, hasta el punto de cuajar tres grandes años en el Canasta, primero, y DKV Jerez, después, y colaborar con cuantas peticiones recibía.

Por todo ello y mucho más, toda una generación de entrenadores y jugadores dieron su particular homenaje en su adiós definitivo. Muchas notas de condolencia, entre ellas del gobierno local de Jerez. Tanto la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, como la delegada de Deportes, Ainhoa Gil, manifestaron ayer en un comunicado su pésame a la familia, destacando la gran labor desarrollada, así como su carácter «humano y cercano, convirtiéndose en el principal apoyo de los jugadores».

En el entierro también se encontraba Paco Aurioles, entrenador de la cantera del Unicaja, con quien Paterna mantenía una estrecha amistad. «Su enfermedad fue muy grave desde el diagnóstico», recuerda Aurioles. «Sin embargo, la ilusión que tenía por su equipo de Jerez le prolongó la vida más allá de lo que los médicos creían. Le ha hecho vivir hasta el último día con una calidad de vida muy buena, por encima de todo lo que pensaban los diagnósticos».

La intensidad con la que sentía el baloncesto, que para Aurioles se distinguía por la serenidad y confianza que transmitía a sus compañeros, le llevó a empatizar especialmente con el colectivo jerezano. Un sentimiento que, a pesar de la situación final del equipo, fue recíproco por parte de los jugadores. En palabras del técnico de la cantera, «sí que es verdad que vivió un desengaño muy grande al final de su etapa allí, pero siempre ha pensado que se iba a arreglar todo. Muchas personas han estado en el equipo hasta el final, a pesar de tener ofertas de otros clubes. Han aguantado porque sabían que él estaría ahí hasta el último día. Aún así, han sido los mejores años de su vida. Incluso en su año final en Jerez ha seguido peleando como si el equipo siguiera jugando en la ACB».