Dos jóvenes detenidos por el crimen de la mujer hallada con 30 puñaladas en Guillén Moreno
La primera detención, un joven de 20 años, se realizó a las 7 de la tarde en medio de una gran expectación vecinal. El segundo, también vecino de la víctima, una hora más tarde
CÁDIZ. Actualizado: GuardarDos jóvenes, uno de ellos de 20 años, ha sido detenidos por la Policía Nacional en relación a muerte de Mercedes T.C., la mujer de 56 años que fue encontrada ayer con una treintena de puñaladas en su domicilio de la calle Cal y Canto de la capital gaditana. La primera detención de produjo a las siete de la tarde y la segunda una hora más tarde, aproximadamente, en la calle Marinero en Tierra, de la misma barriada Guillén Moreno. Los arrestos se han producido bajo la atenta mirada de numerosos vecinos que se han congregado en torno a los domicilios de la víctima y de los detenidos con corrillos comentando el suceso que ha conmocionado al barrio.
Fuentes policiales han informado a Efe de que los detenidos pasará la noche en la comisaría.
Las mismas fuentes han precisado que se tiene abierta una sola línea de investigación "muy clara" y han señalado que el robo de la cartera y de las llaves de la casa, denunciado por Mercedes días atrás, no tiene ninguna vinculación con el crimen.
El cuerpo de Mercedes fue encontrado sobre las tres y media de la tarde de ayer después de que su marido, que estaba en Madrid visitando a su madre enferma, avisara a un familiar preocupado porque su mujer no le respondía a las llamadas.
Fue esta familiar quien encontró el cuerpo en el número 7 de la calle Cal y Canto, en la barriada de Guillén Moreno, con una treintena de puñaladas, una de ellas en la garganta.
Los vecinos no escucharon ruidos extraños ni gritos, y los familiares que entraron en la vivienda antes de que la policía la precintara han señalado a Efe que la casa estaba revuelta, aunque no parecía que faltase nada.
La autopsia se ha realizado esta mañana y los familiares, entre ellos los seis hermanos de la fallecida, están velando su cuerpo en el tanatorio de Cádiz .
El funeral será mañana y el cuerpo será enterrado en el cementerio mancomunado de Chiclana de la Frontera.
Secreto de sumarioEl Juzgado de Instrucción número Cuatro de Cádiz ha decretado el secreto de sumario en la investigación.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz han explicado este martes a Europa Press que la autoridad judicial ha decretado el secreto de sumario.
Fuentes cercanas al caso indicaron a Europa Press el día de los hechos que entre las heridas destacaba una incisión mortal de necesidad, ya que la traquea de la víctima estaba seccionada.
Conmoción
No está acostumbrada Cádiz a crímenes cruentos. Hay que echar la mirada muy atrás, hasta el mes de octubre de 2006, para encontrar la última víctima de una muerte violenta en la capital gaditana. Se llamaba Betsabé y era venezolana. La siguiente en esta tétrica lista negra es Mercedes Tello Cela, de 56 años. Su cuerpo fue encontrado en torno a las 12.00 de la mañana de ayer en su piso de la calle Cal y Canto de la barriada de Guillén Moreno. Su cadáver estaba cosido a puñaladas.
La víctima estaba casada y su marido, militar retirado, se encontraba en Madrid visitando a un pariente, según explicó a la Policía una sobrina de la difunta. El esposo no lograba localizarla durante la jornada del domingo y avisó a un familiar para que tratara de averiguar si le había pasado algo. La sobrina de Mercedes, que ayudaba habitualmente a su tía en las labores domésticas, se presentó por la mañana en el 2º C de la citada calle. No respondía a sus llamadas. Tan sólo oía los ladridos de dos caniches que compartía el matrimonio. Ante la ausencia de respuestas, esta joven optó por avisar a su padre y hermano de la víctima, que es agente del Cuerpo Nacional de Policía. Fue este funcionario quien entró en la vivienda. El escenario que vio era dantesco.
Mercedes estaba tirada en el suelo sobre un gran charco de sangre. Tenía numerosas lesiones ocasionadas por un arma blanca, unas 30 apuntaban ayer distintas fuentes cercanas al caso. Un detalle que sólo podrá ser aclarado mediante la autopsia. Los restos de sangre llegaban incluso a la puerta de la vivienda; lo que indicaría que la víctima trató de buscar ayuda, ya herida, o fue atacada por su agresor en la misma entrada.
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial asumió el caso y trata ahora de encajar las piezas de un puzzle que al cierre de esta edición no estaba nada claro. Una de las sospechas sobre las que trabajan los agentes en estos momentos es que el autor del asesinato debe ser del círculo próximo a la víctima. El arma del crimen es un cuchillo de cocina que formaba parte de los enseres particulares de la fallecida. No es habitual que un desconocido que entra en un piso con intención de atacar no vaya armado o busque una entre los utensilios de cocina. Este detalle también podría revelar que el asesino sabía dónde localizar un cuchillo para apuñalar a Mercedes.
Otro aspecto que ha centrado las primeras pesquisas es el estado de la puerta de entrada. No había sido forzada; por lo que el agresor accedió a la casa sin problemas. Quizás la víctima le abrió confiada.
Las múltiples heridas que presentaba el cuerpo demuestra un ensañamiento impropio de un ladrón al uso. La puñalada que probablemente acabó con la vida de Mercedes le atravesó la tráquea y a punto estuvo de degollarla. Algunas fuentes describieron que la fuerza empleada es incompatible con un ataque aislado a manos de un desconocido que sólo quería asaltar.