El Parlamento reivindica la figura de Blas Infante

Toda la clase política andaluza aguantó ayer estoica el soporífero calor de Sevilla para rendir homenaje al padre de la patria andaluza, Blas Infante, y reivindicar su legado, que no es otro que el espíritu y las bases con las que se fraguaron la autonomía de esta Comunidad. Se cumplían ayer 125 años del nacimiento del también presidente de honor de Andalucía en el pueblo malagueño de Casares. Una cifra redonda que tanto el Gobierno de la Junta como los partidos políticos han querido festejar de manera especial con un pleno institucional y una ofrenda floral a los pies del busto de Infante colocada frente a la puerta principal del hemiciclo del Parlamento. El homenaje a Infante incluyó un acto en su casa natal, celebrado el domingo, y otro en la última vivienda del político, en Coria del Río (Sevilla), reabierta ayer tarde tras su restauración.

La efemérides ha servido para consolidar el valor histórico de la figura de Infante y los lugares de su biografía. La primera y última morada de Blas Infante son casas museos que guardarán y mostrarán su legado a las generaciones futuras. A esos dos lugares se une el de su fusilamiento el 10 de agosto de 1936 en la carretera de Carmona, en las afueras de Sevilla.