Jorge Lorenzo es insoportable
Tercera 'pole' consecutiva del español, que busca otro récord con su tercer triunfo sin parar Se convierte en el favorito para la victoria en Montmeló al ser el más rápido
MONTMELÓ.Actualizado:Con duros o con blandos. No se asusten, son neumáticos, no otra cosa. Jorge Lorenzo manda en la cilindrada grande de todas las maneras. Tiene plan B y plan C. Dominante durante todo el entrenamiento con ruedas de carrera, Stoner osó quitarle el primer puesto provisional de la parrilla cuando colocó gomas de calificación que no durarían ni medio gran premio. Jorge reaccionó, raudo. Si quieres pelea con neumáticos más blandos, yo también los pongo, le dijo con hechos. Unos segundos después, el mallorquín recuperó el liderato, con un crono definitivo de 1:42.046. Endosó 364 milésimas al australiano. El calor que despedía el asfalto anunciaba 60 grados de temperatura. Las motos estaban a punto de derretirse. En una visión lejana, el vapor evanescente que surgía del asfalto hacía ver visiones, como si estuviéramos en el Sahara. Lorenzo era Lawrence de Arabia.
Randy de Puniet, especialista en sacar tiempos con ruedas de calificación, sujetó la tercera plaza, a 466 milésimas del líder del Mundial. Pedrosa, cuarto, se quedó a 546. Este domingo, la carrera será otra historia. Con esos 60 grados en pista, todos montarán neumáticos duros. La resistencia y la finura para desgastar menos caucho serán las claves para obtener el triunfo.
Lorenzo busca su tercer éxito consecutivo, después de los cosechados en Silverstone y en Assen. El australiano Stoner, ganador aquí en 2007, quiere recuperar protagonismo. Pedrosa, vencedor en 2006 y 2008, anhela otra jornada espectacular, como la que ejecutó en Mugello hace 41 días. Mientras, el campeonato pide el retorno de Valentino. Los médicos dicen que intentará reaparecer en Sachsenring (Alemania) el 18 de julio, 43 días después de sus fracturas. Dorna necesita su regreso. Es el actor principal de este bonito circo, aunque quien gane sea Jorge.
Iannone preocupa a Elías
Comenzó mal el Mundial, con un decimonoveno puesto en Qatar y sin terminar la primera vuelta en el Gran Premio de Jerez. Empezó a reaccionar en Le Mans, donde obtuvo la cuarta posición. Vencedor en Mugello y en Assen, hoy es el gran enemigo de Elías. Se llama Andrea Iannone y juega al victimismo. Cuidado. Es peligroso. Dice que Toni y Tomizawa están muy fuertes. Les ensalza. Y luego les derrota. El italiano consiguió en Montmeló su tercera 'pole' del año (1:47.493). Eso es peligroso. Cuando Andrea es el mejor en los entrenamientos, gana en carrera. Así sucedió en Italia y en Holanda hace una semana.
Aunque Elías tenga 33 puntos de diferencia sobre Iannone, ese margen es ficticio en una categoría donde los pilotos pasan del primer al duodécimo lugar al cabo de un gran premio. Lo peor para el español es que no sabe cómo recuperar esa puesta a punto de su Moriwaki que demostró a principios de temporada. Los técnicos no adaptan el rendimiento de la moto al examen de cada circuito. El manresano saldrá desde la cuarta plaza de la parrilla, con 596 milésimas de desventaja respecto al mejor crono de la cilindrada. También le superaron Takahashi (a 267 milésimas de Andrea) y Luthi (a 480). Lo peor para Elías es que no ha funcionado entre los mejores cuando montó neumáticos de carrera. No tenía ritmo. Este domingo deberá encontrar un milagro en el «warm up».
Morales, quinto, a 671 milésimas, dio la buena noticia de la jornada. Tomizawa, séptimo, a 699, se cayó en su intento por escalar posiciones. Sufrió, como Toni, sin tener continuidad. Iannone y Luthi son los únicos que la poseen. Este Mundial de 660 centímetros cúbicos va a dar muchas vueltas.