Juan Antonio Delgado Gómez

Juan Antonio Delgado, culto maestro y ejemplar ciudadano que en 1975 llegó a Puerto Real, desde su natal Medina Sidonia, tenía muy merecido el acto de homenaje en vida, que un muy numeroso grupo de compañeros y amigos le han rendido en la peña flamenca Canalejas de Puerto Real que dignamente preside. Delgado Gómez se ha ganado a pulso esta espontánea demostración de cariño, tras su jubilación en el instituto de enseñanza secundaria Virgen del Carmen de nuestra villa, además de haber ejercido su magisterio en varios centros, quedando atrás no menos de siete lustros de destacada docencia. Hermosa labor la del maestro que inculca sus conocimientos a innumerables alumnos, durante décadas como Juan Antonio lo llevó a cabo con constancia, eficacia y, lo más importante, con vocacional deleitación. Este maestro eligió que Puerto Real fuera su nido siendo justamente acogido por derecho propio, por su laboriosa singladura -sin renunciar un ápice a su evidente amor asidonense-, su no menos esmerado trabajo en lo cultural y en lo social: a través de la Federación de Peñas puertorrealeñas de la que fue presidente y de la que sigue formando parte desde la vocalía de cultura, comunidades de vecinos, así como de otras asociaciones que preside o integra. Eso sí, nunca formó parte de una lista electoral desde su muy conocida ideología política nada conservadora, y no por falta de serios requerimientos precisamente. Deseo de todo corazón a Juan Antonio Delgado Gómez, que tantas muestras ha dado de su amor a Puerto Real, que goce en compañía de su esposa e hijas, de su familia, en un sosegado júbilo a partir de este momento, sin prescindir de su sempiterna y grata participación. ¡Salud y larga vida, Juan Antonio!