LA MATERIA POLÍTICA

Si les digo que Montserrat Nebrera ha hecho una investigación sobre el 'burka' y que ha sido publicada en un periódico de tirada nacional, la mayoría de ustedes se quedarán tal cual; ahora bien, si añado que la susodicha es la política que se hizo famosa por burlase de los andaluces y su acento, seguro que la recuerdan, es más, estoy convencida de que muchos de nosotros le dedicaríamos algunas palabras cargadas de seseos. Ahora la ex diputada, y tras dos días paseándose con 'burka' por Barcelona, regala conclusiones en las que dice sentirse «desnuda y enjuiciada por cada una de las miradas de desprecio que le proferían». Verdaderamente hay cierta clase política que debe estar hecha de una materia especial, distinta a la del común de los mortales. Pero no crean que esto sólo ocurre allende Puertas de Tierra, muy al contrario. Esta misma semana, durante el debate del estado de la ciudad, los políticos gaditanos daban muestras de estar hechos también de una materia especial. La alcaldesa, un año después, volvía a proponer a los grupos municipales un pacto anti crisis para poner en valor esa ciudad ideada, muy alejada de la realidad que nos rodea.

Es decir, quienes nos representan no han logrado en doce meses ponerse de acuerdo para intentar, entre otras cosas, poner cota a la huida de gaditanos de la ciudad, y la cosa tiene su miga porque mientras que la ciudad perdía población el paro crecía y con él arrastraba a dos de cada diez familias al riesgo de la exclusión social. Si le cuesta entenderlo, no lo dude, su problema es que está hecho de una materia tan poco especial como la de servidora, y claro, no se plantea tardar un año en consensuar una tortilla o... un proyecto profesional.