¡Arriba las manos, esto es otro atraco!
Actualizado:Las reformas sanitarias suelen ser unas chapuzas, perpetradas por gente que nunca ha visto la sanidad y mucho menos la ha vivido. La asistencia sanitaria es cara y mucho más aún cuando se incluyen los gastos del aborto, cambio de sexo, investigación con embriones, pero no se incluye por ejemplo el cuidado de la boca de los usuarios de la Seguridad Social, Muface, Isfas ó Mugenju, que también son aseguradoras (regímenes especiales) mucho más eficaces y ágiles que la Seguridad Social dado que la gestión es más eficaz que la administración sanitaria que llevan las aseguradoras privadas y nunca hay lista de espera como sucede en la Seguridad Social. Tal vez las personas que han perpetrado semejante engendro de pagar dos veces no sepan que el coste de cotizaciones sociales es de un 33,50 % de la base de cotización de cada trabajador, o sea que si se ganan 1.000,00 € al mes resulta que la Seguridad Social se ingresa 335,00 € del empresario y del trabajador, sin contar la cotización de accidentes de trabajo que va de acuerdo con la categoría o grupo del trabajador. La Seguridad Social nunca rinde cuentas a sus clientes, que son los trabajadores activos y los pensionistas, que pagaron muchos años para conseguir una pensión que siempre es inferior a los ingresos de activo debido al cambio de cálculo de las pensiones que introdujo Felipe González, ya con la Ley de la Seguridad Social que entró en vigor el 1 de enero de 1967. Para tener derecho a una pensión de jubilación se cotizaban 10 años al menos y se calculaba con los dos años más favorables para el trabajador pero hoy se necesitan 15 años al menos y se cogen los últimos quince años para el cálculo de la depauperada pensión. Felipe González subió la aportación de los medicamentos a la Seguridad Social del 30 al 40%, puso límite a las pensiones, ya que muchos pensionistas han pagado por más de un régimen a la Seguridad Social. Cada vez que gobierna el PSOE estropea algo que funcionaba bien, por favor, no se dediquen a vender sombreros ya que nacerán los niños sin cabeza.