Cospedal llama «fascista» al 'president' y luego matiza

Todas las fuerzas políticas catalanas, salvo el PP, salieron ayer en tromba para defender al presidente de la Generalitat, José Montilla, cuyo comportamiento tras la sentencia del Estatut fue calificado de «muy fascista y muy antidemocrático» por la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal. La 'número dos' del partido opositor sostuvo que el jefe del Ejecutivo catalán se ha encargado de «abanderar la rebeldía institucional» contra el Tribunal Constitucional, algo, a su juicio, impropio de un gobernante.

El primero en responder fue el portavoz del Gobierno de l Generalitat, Joaquim Nadal: «Si habla de fascismo es porque está familiarizada con el concepto». Nadal sostuvo que «Cospedal usa un lenguaje impropio de la política, ha pasado el límite que no hay que rebasar», añadió.

CiU, por medio de su portavoz en el Parlamento autonómico, Oriol Pujol, exigió «una rectificación inmediata» al «insulto» de la secretaria general del PP. El presidente de Esquerra, Joan Puigcercós, calificó a la dirigente popular de «franquista», algo que no debería de extrañar porque el PP «responde a una parte de la España franquista» que está convencida de que Cataluña «no tiene derecho a tener lengua, cultura e instituciones propias».

Ante la avalancha de críticas, la dirección nacional del PP emitió un comunicado en el que precisó que los epítetos de antifascista y antidemocrático iban dirigidos a la «actitud» de Montilla no a su persona.

En todo caso, si el presidente de la Generalitat se sintió «ofendido», la número dos de los populares presentó por medio del comunicado sus «excusas».