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Economia

Bruselas defiende a Telefónica mientras Zapatero pide «diálogo»

J. D. A.
MADRID.Actualizado:

La Comisión Europea reprobó ayer al Gobierno portugués su actitud al vetar la compra de Vivo por parte de Telefónica mediante una oferta ampliamente respaldada por los accionistas de Portugal Telecom (PT). El comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, declaró que la utilización de la 'golden share' contra la multinacional española supone «una restricción injustificada» a la libre circulación de capitales en la Unión Europea (UE). Al tiempo, el comisario dejó abierta la puerta a eventuales acciones legales por parte de la Comisión. Más tibia y diplomática fue la respuesta de José Luis Rodríguez Zapatero, quien apostó por el «diálogo» para resolver el conflicto.

El veto luso ha puesto a los mercados en alerta contra Portugal, por cuanto ha despertado al fantasma del proteccionismo. No han sido pocas las voces que recuerdan que la decisión del Ejecutivo liderado por José Sócrates llega en mal momento; justo cuando Portugal necesita ganar la confianza de los inversores para colocarles su deuda sin el menor atisbo de duda sobre la seguridad jurídica en el país. Aún así, el líder socialista luso insiste en la legalidad de su decisión, obviando así el expediente sancionador que pesa sobre el país precisamente por la 'acción de oro' y para el que está previsto que haya sentencia el próximo día 8. Todo apunta a que Luxemburgo 'tumbará' la 'acción de oro' lusa.

En un artículo publicado en el periódico portugués 'Publico', Sócrates aseguró que su gabinete «nunca eludirá su responsabilidad de defender los intereses estratégicos» del país. «Si alguien no lo sabía, ya lo sabe», sentenció. Portugal basa en cuatro razones, que la mayoría de los analistas no comparte, su utilización de la 'golden share': garantizar la estabilidad de los mercados, la libre competencia en los mercados, la garantía del sistema universal de telecomunicaciones portugués y la defensa como estratégica de la red de telecomunicaciones del país. Pese a todo, Telefónica mantiene la esperanza y la oferta (por 7.150 millones de euros), que ha ampliado hasta el próximo día 16.

En España, junto al llamamiento al «entendimiento» de Zapatero, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, evitó pronunciarse sobre una «decisión soberana» de Portugal. El titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue un poco más allá y, en declaraciones a la cadena Ser, señaló que «en este nuevo periodo europeo no se van poder repetir» situaciones como esta.