El PP madrileño entierra el hacha de guerra y cierra filas con Rajoy
Manuel Pizarro abandona de forma definitiva su aventura política y deja todos sus cargos en el partido
MADRID.Actualizado:La normalidad se instala en el PP madrileño, al menos en apariencia. El famoso derbi que tanto denostaban otros dirigentes periféricos pierde fuelle. Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón escenificaron ayer una paz que, más allá de que sea definitiva o no, sirve para refrendar la unidad del proyecto popular en torno a Mariano Rajoy.
El líder de los populares no sólo unió ayer al alcalde de Madrid y a la presidenta de la Comunidad, dos verdaderos 'enemigos íntimos', sino que aupó al mismo pedestal a Manuel Cobo, vicealcalde madrileño suspendido temporalmente de militancia del PP por, precisamente, arremeter contra Aguirre durante el proceso de aterrizaje de Rodrigo Rato en Caja Madrid. Una foto -que los populares que no creen noticia- de familia impensable hace apenas unas semanas, cuando la 'lideresa' reclamaba poco menos que la expulsión de Cobo tras considerarse insultada por el número dos de Gallardón.
Quien abandona definitivamente el barco popular es Manuel Pizarro. El fichaje más sonado para los comicios de 2008, llamado a tomar las riendas de las políticas económicas de esta formación, dejó en enero su escaño como diputado y ayer, según anuncio la propia Aguirre, abandonó definitivamente la política activa, cesando «por razones personales» como miembro del comité ejecutivo del PP de Madrid.
Rajoy también se sumó al festejo unitario y puso como ejemplo de eficacia a la Comunidad de Madrid, «por ser la que menos déficit tiene de toda España», y al Ayuntamiento de la capital, «por haber liquidado su presupuesto general en situación de superávit». Dos situaciones que comparó con la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero, que «se ha convertido en un experto en deuda y déficit público».
Aguirre, coincidiendo con Gallardón, espetó a su jefe de filas: «Aquí nos tienes querido presidente, en plena forma, para conseguir lo que ya es un clamor en la calle, que el PP empiece cuando antes a gobernar en España».