Dimite el alcalde pedáneo de Benamahoma que organizó el acto de brujería
La celebración del ritual provoca el abandono de Joaquín Ramón Gómez de la política, que alega además problemas de salud y desmotivación
GRAZALEMA.Actualizado:Todo lo que ha sucedido en torno a la organización del ritual de brujería de la pasada noche de San Juan ha sido el detonante. El alcalde pedáneo de Benamahoma, Joaquín Ramón Gómez, presentó ayer su dimisión alegando problemas de salud y una desmotivación importante que le impedían llevar adelante su cargo.
La alcaldesa de Grazalema, María José Lara (PSOE), -municipio del que depende la pedanía de Benamahoma-, reconoce que el edil llevaba tiempo sin sentirse del todo a gusto, al verse superado por los problemas que a diario le planteaban los vecinos y «ha querido dar un paso atrás en la política y sacrificarse por el proyecto que tratamos de llevar a cabo para Grazalema».
Su decisión de vincular la celebración del ritual mágico a la purificación del lugar donde se fusilaron a unas 150 víctimas durante la Guerra Civil, provocó un gran rechazo entre el Movimiento para la Recuperación de la Memoria Histórica e incluso generó malestar en su propio equipo de Gobierno. Esta situación ha superado al edil que , además, siempre ha destacado por ser un miembro activo de asociaciones y grupos que trabajan por esta cuestión.
La responsabilidad como alcalde pedáneo de Benamahoma será ocupada por el también edil socialista, aunque hasta el momento sin dedicación exclusiva, José Antonio Calvillo. Se trata de un abogado con una larga trayectoria profesional que aterrizó en la política hace unos siete años y que además forma parte de los movimientos asociativos del pueblo. En concreto, actualmente ocupa el cargo de presidente de la Asociación de Moros y Cristianos de Benamahoma.