Ecologistas alerta de que las aguas depuradas de la zona rural son deficientes

El adecuado funcionamiento de la red de estaciones depuradoras de la provincia y la calidad de las aguas residuales que éstas vierten a los cauces fluviales ha sido siempre una cuestión sobre la que Ecologistas en Acción ha mostrado su preocupación. Para conocer de primera mano los datos oficiales al respecto, el colectivo solicitó hace un tiempo a la Agencia Andaluza del Agua información sobre los distintos parámetros de control de los efluentes de la red provincial.

Como ha explicado la organización a través de un comunicado, en respuesta a esta petición, la directora provincial de la Delegación de Medio Ambiente, Silvia López Gallardo, remitió un informe en el que se recogen los datos de los que disponen en estos momentos (a fecha 10 de Mayo).

Según Ecologistas, la delegada señala en su escrito que «los datos que se suministra se han obtenido con el único fin de contrastar el funcionamiento de las distintas depuradoras y prestar el apoyo necesario a los diferentes municipios a la hora de detectar y subsanar, en su caso, las deficiencias de funcionamiento apreciadas y no con efectos sancionadores, para los que la toma de muestras ha de seguir un protocolo mucho más riguroso y garantista del seguido en este caso».

El citado informe recoge, entre otros, información sobre conductividad, presencia de sólidos en suspensión, demanda bioquímica de oxígeno y demanda química de oxígeno de la red de depuradoras repartidas por el término municipal de Jerez. En este sentido, desde el colectivo aseguran que sólo las estaciones depuradoras de Jerez, Torrecera y El Torno (esta última a excepción de uno de los parámetros) ofrecen niveles aceptables en lo relativo a la calidad de las aguas depuradas de acuerdo a los máximos contemplados por la legislación en vigor.

La depuradora de La Barca, como apuntan, presenta datos que se aproximan también a los niveles de referencia, superando los permitidos en lo que a la demanda bioquímica de oxígeno se refiere. La de Nueva Jarilla, aunque está por debajo del límite en relación al volumen de sólidos en suspensión tolerado, supera lo admisible en los demás parámetros.

«Más preocupantes son los datos del resto de las estaciones depuradoras de aguas residuales de la zona rural -lamentan-, sobre los que se ofrece información (Cañada del León, Gibalbín, San Isidro, La Ina, Lomopardo y Los Repastaderos) de que vierten al río o a arroyos secundarios aguas depuradas en condiciones que no cumplen la normativa de referencia».

Que se revisen las plantas

Desde Ecologistas en Acción, y una vez analizada la información de la red de estaciones de tratamiento de aguas residuales de las diferentes pedanías y barriadas rurales de Jerez, quieren mostrar su preocupación por los resultados de control obtenidos en buena parte de estas depuradoras.

«Por esta razón solicitamos públicamente que se lleve a cabo un estudio riguroso del funcionamiento de dichas plantas, de la adecuación de los procesos y tratamientos que se llevan a cabo en ellas para garantizar que la calidad de las aguas depuradas responde a los parámetros que señala la normativa de referencia».

De la misma manera, exigen que se tomen las medidas técnicas necesarias para introducir cuanto antes las mejoras necesarias en las instalaciones señaladas y se pueda evitar así que se sigan incorporando a los arroyos y al río Guadalete, efluentes de depuradoras que no cumplen con los mínimos legales en lo que a la calidad de las aguas depuradas se refiere.