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Agentes de la Policía Nacional custodian varios vagones en la estación de metro de Nuevos Ministerios, en Madrid. :: EFE
Economia

Los sindicatos usan la huelga salvaje del Metro para presionar al Gobierno ante el 29-S

Las dos centrales mayoritarias calientan motores hoy para su paro general contra la reforma laboral

ELISA GARCÍA
MADRID.Actualizado:

Los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, utilizaron la huelga del Metro de Madrid para advertir al Gobierno de la Nación de que los servicios mínimos del 29 de septiembre no pueden ser abusivos. «Tienen que aprender las administraciones, que esos servicios mínimos se tienen que negociar», insistió el responsable ugetista. Los dos líderes pidieron perdón públicamente por el caos vivido por los ciudadanos de la capital al encontrarse dos millones de personas sin su transporte habitual.

Toxo y Méndez culparon a la comunidad de Madrid por incumplir de forma «fragante» el convenio colectivo de los trabajadores del Metro al recortarles un 5% de su salario. Denunciaron que, en principio, hicieron creer a los trabajadores que el ajuste no les afectaba para que no secundaran la huelga del 8 de junio convocada por los empleados públicos.

A juicio de Méndez los servicios mínimos decretados eran tan excesivos, que cercenaban el derecho de huelga. «Tenemos la plena seguridad de que los tribunales darían la razón a los recursos que se interpondrían pero su resolución lleva tiempo y las sentencias se conocerían al cabo de meses o años», añadió. En términos similares se expresó su homólogo en CC OO. «Es comprensible, aunque no deseable que la huelga derive en estos escenarios. Es excesivo que la califiquen de salvaje, porque discurre por cauces pacíficos, sin violencia, y provocada por la decisión de la comunidad de Madrid irrumpiendo en los derechos de los trabajadores», resaltó Toxo.

Los secretarios generales señalaron que la solución y el cese del paro está en manos de quienes han impuesto la «agresión». «El camino más sensato sería la negociación», comentó Toxo. Para el líder de Comisiones «la huelga del metro es la manifestación de la mentira y del engaño porque se les hizo creer a los trabajadores que con ellos no iba el recorte salarial y se encontraron con la sorpresa».

Las declaraciones de los dos secretarios generales se produjeron en el acto de presentación de una jornada de protesta, organizada para hoy, entendida como un calentamiento de motores para el 29-S. A lo largo del día se celebrarán reuniones, asambleas y manifestaciones. Toxo y Méndez acudirán a última hora de la tarde a una concentración sindical en el centro de Madrid.

Los sindicalistas aprovecharon la ocasión para justificar porque han llevado la huelga general a final de septiembre, cuando el plan de ajuste y la reforma laboral, motivos de la protesta «contundente», se han impuesto meses antes. «Queremos dejar claro -dijo Méndez- que una vez que pase el verano seguiremos manteniendo la confrontación con el gobierno socialista». «No se trata -continuó- de hacer una huelga antes del vacaciones para después olvidar el problema, se trata de mantener en toda su intensidad nuestro rechazo a la contrarreforma laboral que aumentará el desempleo». Toxo explicó que se trata de una fecha idónea porque el 29 de septiembre es un día en el que la Confederación Europea de Sindicatos (CES) protestará contra los abusos de los gobiernos de la Unión y que el día 30, 24 horas después del paro, se presentan los Presupuestos Generales del Estado para 2011. Los máximos dirigentes de CC OO y UGT también difundieron el manifiesto sobre el que girará la huelga general. Bajo el eslogan de «así, no», las dos centrales acusan a la reforma laboral de no crear empleo ni reducir la dualidad (trabajadores temporales e indefinidos) existente; de abaratar el despido; de reforzar el poder empresarial para modificar unilateralmente las condiciones de trabajo; debilitar la negociación colectiva; y de privatizar la gestión del desempleo.

El documento recoge la preocupación de los dos sindicatos porque el «Gobierno ha puesto el poder del Estado al servicio de quienes exigen flexibilidad en el mercado de trabajo, y aún así consideran esta reforma insuficiente porque en realidad no quieren más flexibilidad, la quieren toda». El manifiesto termina con un llamamiento para «una salida justa y equilibrada de la crisis».

Huelga en el País Vasco

Los sindicatos nacionalistas convocantes de la huelga de ayer en el País Vasco y Navarra calificaron de mayoritario el seguimiento, mientras que el Gobierno Vasco lo situó en un 5% en la Administración pública y entre el 19 y el 25% en las empresas privadas. La patronal vasca Confebask consideró que el paro general fue un «rotundo fracaso». La jornada transcurrió con normalidad y sólo se produjeron leves incidentes en zonas del País Vasco. Manifestantes intentaron cortar el tranvía de Bilbao a su paso por el Casco Viejo con el cruce de contenedores, mientras que también hubo intentos de cerrar los accesos por carretera en San Sebastián, Deusto-Bilbao, Santurce y Sestao.