Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
El seleccionador paraguayo, Gerardo Martino, da instrucciones a Barrios, a la izquierda, y Benítez. :: AFP
MÁS FÚTBOL

El guaraní como 'arma'

Los paraguayos, que se enfrentan hoy a Japón, usan tradicionalmente la lengua autóctona para despistar al rival

IGNACIO TYLKO ENVIADO ESPECIAL
JOHANNESBURGO.Actualizado:

Aunque les será mucho más útil en caso de tener que jugarse los cuartos contra España que hoy frente a Japón, los paraguayos cuentan con una ventaja a la hora de diseñar la estrategia de los partidos. Desde que los primeros equipos de este país participaron en la Copa Libertadores, sus futbolistas se expresan muchas veces a pie de césped en guaraní, una lengua autóctona, para despistar a los rivales que sepan castellano.

La tradición se mantiene, por más que su seleccionador, Gerardo Martino, ex jugador del Tenerife, sea argentino de Rosario. «Es algo que se ha ido transmitiendo de generación en generación. En la Libertadores todos los jugadores hablamos español menos los brasileños. Si empleamos el guaraní, disponemos de un valor añadido que podemos aprovechar», explicaba el central Gamarra en el Mundial de Corea y Japón.

De nada les sirve a los adversarios aprenderse el vocabulario básico del argot futbolero español. Cualquier movimiento sobre el terreno de juego está controlado sin que el rival se entere de nada. 'Nase' puede salir de la boca de un defensa paraguayo cuando quieren tirar el fuera de juego, adelantar la zaga o achicar espacios. Al grito de '¡Ese!' se le ordena a un compañero que salga a taponar.

Para pedir el esférico se escucha 'embohasa', y 'cheakara' es usado para que el centro busque la cabeza de un compañero. Si uno le dice a otro 'epoi' quiere decir que será el encargado de ejecutar un libre directo. 'Sha ke' sirve para avisar a un compañero de que hay un adversario solo y 'che ano' es la expresión ideal para reclamar el pase si uno se siente poco vigilado.

Más allá de las curiosidades del lenguaje, el choque de Pretoria será histórico, ya que el ganador accederá a cuartos de final de un Mundial por primera vez. En tres de sus siete comparecencias los sudamericanos pasaron la criba inicial, mientras que los nipones sólo superaron el grupo en su campeonato de 2002. En Sudáfrica han conocido al fin el sabor del triunfo lejos de casa.

Variantes tácticas

Siempre valorada por su tenaz retaguardia, Paraguay ya ha evolucionado. Utiliza un osado 4-3-3, con Roque Santa Cruz en punta, acompañado de Lucas Barrios y Nelson Valdez, dos artilleros del Borussia Dortmund. Y el peligro se genera también desde la segunda línea, como demostraron Vera y Riveros al ver puerta en el triunfo sobre Eslovaquia (2-0). Con sus triunfos ante Camerún y Dinamarca camino de octavos, Japón ha coloreado la imagen deslucida que ofreció en vísperas del campeonato. Las variantes tácticas de Takeshi Okada han mejorado las prestaciones de los últimos 'samurais'. Y es curioso porque este técnico fue muy cuestionado y estuvo a punto de dimitir tras un mal partido ante Corea del Sur. Cuando dirigía al Yokohama Marinos, rechazó dos veces a Keisuke Honda. Ahora, el volante del CSKA de Moscú disfruta en su nueva función de atacante y es el jugador más emblemático de los nipones. Ha marcado dos goles y es una de las sensaciones de este Mundial, en el que su país ofrece un arsenal a balón parado.