Un incendio provocado destroza el salón de plenos del Ayuntamiento de Alcalá del Valle

Hay testigos que lo señalan y que incluso corrieron detrás de él cuando lo vieron salir de una estancia que a los pocos segundos se inundó de humo. Pero la Guardia Civil quiere tener bien atada la investigación antes de detener al que, por ahora, es el único sospechoso de haber prendido fuego al salón de plenos del Ayuntamiento de Alcalá del Valle ayer por la mañana. Un susto que obligó a desalojar el edificio consistorial, que ahora tiene su sala principal muy dañada y precintada.

Eran las 11.44 horas cuando se declaraba un fuego cuyo foco estaba en unas cajas llenas de papeles que estaban en el suelo de la sala. Según confirmaron desde el Consorcio Provincial de Bomberos, las llamas se propagaron a unos farolillos y a un armario próximo hasta que terminó extendiéndose a parte del mobiliario. Las altas temperaturas afectaron a las paredes y al techo y terminó derritiendo sillas y lámparas. Una incluso cayó al suelo.

Algunos vecinos que esperaban su turno para hablar con la alcaldesa observaron cómo un vecino, de 60 años, entraba en el salón, prendía las cajas y salía tranquilo de la estancia antes de que una intensa llamarada comenzara a devorar la sala.

Este periódico pudo localizar a varios de esos testigos que relataron cómo el sospechoso se marchaba del Ayuntamiento «sin prisas», salía a la plaza y se sentaba en la puerta de la iglesia que hay próxima «a fumarse un cigarrillo y contemplar lo que estaba sucediendo». Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que esta persona se encuentra localizada y que no ha sido detenida porque no ha concluido la investigación. Al parecer, podría haber contradicciones en las declaraciones que los agentes de la Policía Judicial habían recabado al cierre de esta edición. Además, esta persona, que ya ha sido interrogada, niega haber sido la persona que encendió la mecha; si bien, varios testigos lo han señalado ante los investigadores llegados desde el cuartel principal de Arcos.

«Llegó malhumorado»

Algunos de esos testimonios a los que ha tenido acceso LA VOZ lo describen como un hombre que hasta la fecha se había mostrado siempre «tranquilo y poco problemático». Pero que ayer pudo ser víctima de un ataque de ira descontrolado. Esas versiones sostienen que había acudido al Ayuntamiento a reclamar una documentación que llevaba esperando varios días y al no obtener respuesta se dirigió hacia el salón de plenos. «Llegó muy malhumorado después de haber tenido una riña en una sucursal bancaria cercana», indicaron las mismas fuentes quien apuntaron a un posible trastorno mental que está sin confirmar: «Desde hace mucho tiempo se encuentra obsesionado con que le están quitando dinero e incluso se inventa que tiene una familia que mantener, cuando es un solterón y sin hijos».

El salón de plenos del ayuntamiento serrano se encuentra en la primera planta del edificio, junto a los despachos de algunos concejales y trabajadores y el de la propia alcaldesa. En él suele almacenarse los cartones y el papel que se recicla, junto a una fotocopiadora. Ese material fue el que salió ardiendo.

Dos empleados municipales sofocaron las llamas e impidieron que se propagara por el inmueble. Para ello se ayudaron de cuatro extintores. Así cuando llegaron los bomberos del parque de Olvera sólo tuvieron que refrescar el salón y ventilar la estancia, ya que había una gran acumulación de humo que dificultó las tareas. Precisamente ese elemento fue el que obligó a desalojar a unas 30 personas, la mayoría trabajadores del Ayuntamiento.

Las mismas fuentes consultadas adelantaron que previsiblemente se produzca la detención en las próximas horas del presunto autor de un incendio que rompió ayer la tranquilidad del pequeño pueblo serrano.