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La plataforma se pasa a la política

Aseguran que dan este paso para luchar por sus derechos «desde dentro», y en unas semanas presentarán a su candidato Propietarios de viviendas ilegales fundan el Partido Vecinal Regionalista

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Aunque se habían cansado de repetir que se trataba de un colectivo apolítico, lo cierto es que en el seno de la plataforma de Afectados por la Regularización ha entrado de lleno el gusanillo de la política.

El pasado día 21 de junio, un grupo de integrantes de dicha plataforma inscribía en el registro de partidos políticos que gestiona el Ministerio del Interior, una nueva formación, con cuyas siglas pretenden concurrir a las elecciones municipales de 2011.

Este paso, lo dan porque, según ellos, «es la única forma de luchar por nuestros derechos después de la presentación del recurso contra las Ordenanzas de Regularización en los juzgados», ha desatado todo tipo de rumores en la ciudad.

De un lado, están quienes piensan que la maniobra responde a una estrategia para obtener réditos políticos por parte de algunos miembros de dicha plataforma. De otro, hay quien considera que el salto al ruedo en estos momentos es simplemente «oportunismo de quien está haciendo el trabajo al PSOE para dividir a la ciudadanía».

Cuestión de votos

Uno de los responsables, Miguel Pérez Sastre dejó claro que aún no pertenece al partido, pero que ha sido uno de sus impulsores. Portavoz y activista de la plataforma que aglutinaba a los dueños de viviendas descontentos con los plazos y coste propuestos por el Ayuntamiento para la legalización, Pérez Sastre defendió a ultranza la posibilidad de «luchar desde dentro».

Este antiguo militante socialista (según él se dio de baja en el año 1986), aseguró que sus objetivos serán «llevar la honradez al Ayuntamiento».

En los próximos días, la nueva formación, bautizada como Partido Vecinal Regionalista (PVRE), hará público su proyecto para las municipales, y dentro de unas semanas presentará a su candidato. Con el apoyo «de un importante grupo de gente», este partido de ámbito local aterriza en medio de un clima político enrarecido.

Está por ver aún si la plataforma seguirá existiendo. Para Pérez Sastre ésta «ya no podía dar más de sí». En juego están, supuestamente, los votos de los propietarios de viviendas ilegales (hay unas 15.000 en Chiclana). Una gran parte de ellos se echó a la calle hace unos meses para exigir «una regularización más justa», y se mostraron muy críticos con el PSOE en la alcaldía y con la normativa que regirá este proceso.