Más deporte

Reconozco que mi mayor implicación con la práctica deportiva la realicé aquellos años escolares mientras jugábamos a la vez unas quince clases el partido del recreo. Caía a tus pies un balón de 'curtis' y se chutaba. Luego se veía si era el tuyo o no. Hasta ahí llegué. Y menos mal, pues si fuera federado de cualquier otro deporte que no fuera el fútbol, en estos momentos estaría renegando por el exceso balompédico que estamos sufriendo, viendo cómo el resto de deportes se minimizan o, directamente, se obvian en los medios. Está bien que se retransmitan todos los partidos que se pueda, aun los de selecciones que a casi nadie le interesan, pero no encuentro dónde está la información reseñable cuando te cuentan cómo es el hotel donde están los seleccionados, cómo ha sido el entrenamiento o a qué dedican el tiempo libre, que decía la canción de Perales. Creo que fue Boskov el padre de aquello de que fútbol es fútbol, pero yo añadiría que deporte es más que fútbol, aunque no lo parezca. Además, después de ver los primeros días del Mundial, si me permiten comentarlo, creo que la categoría de lo que se ha visto en el plano deportivo guardaba un paralelismo significativo con la consideración musical del sonido que sale de la vuvuzela de marras. ¡Vaya martirio!