Protección en las estaciones

Lo del accidente de Castelldefels, por la verbena de San Juan: horroroso. Pero más horroroso, todavía, que te pasen trenes a velocidades de miedo, por el lado de los arcenes desprotegidos en las estaciones. Niños, gatos, perros y sordos pueden despistarse por un segundo y algún convoy, que no pare en la estación, catapultarlos a destino gratis y sin billete. Algunas declaraciones de responsables políticos hubiese sido mejor no oírlas. Que solucionen lo que es de sentido común, y que dejen de charlar y protegerse como cacatúas irresponsables, lo único que saben hacer con eficacia; porque una cosa es que el tren pille a uno, y otra que arrolle a un grupo numerosísimo.