El párroco de Benamahoma acusa al Consistorio de «incitar a la brujería»
Actualizado:«No es el ritual apropiado y mucho menos si se celebra a pocos metros de la iglesia». Con indignación y malestar. De este modo se refería ayer el párroco de Benamahoma, Jozef Lewsczyk, al ritual de magia blanca que tuvo lugar en la pedanía grazalemeña para celebrar la Noche de San Juan. El malestar del párroco, de origen polaco, fue tal que nada más levantarse ayer de la cama fue al Ayuntamiento de Grazalema para llamar la atención de la alcaldesa, María José Lara (PSOE). Ante su ausencia lo atendió su secretaria y a ella le aseguró que «o el alcalde pedáneo -Joaquín Ramón Gómez- cambia de forma de actuar con la iglesia o yo voy a denunciar públicamente este acto que incita a la brujería, al igual que otras muchas cosas que suceden en la parroquia».
La enemistad entre ambos viene de lejos. No obstante, Lewczyk no entiende cómo «se organiza un espectáculo de este tipo sólo con el fin de hacer una fiesta a los vecinos y sacar votos». El cura acusa al alcalde de «querer mandar en la iglesia como si fuera suya por el hecho de ser el alcalde del pueblo», mientras que el regidor considera que la actitud del primero es fruto de «una obsesión personal que tiene contra mí y está deseando que haga algo para criticarlo». El cura reconoce que no conoce cómo ha sido exactamente el ritual, por lo que «antes de tomar medidas dejaré que los feligreses me informen».
La tranquilidad habitual del pueblo no se vio alterada ayer por la sesión de la madrugada, en la que se purificó el lugar donde se fusiló a 150 gaditanos durante la Guerra Civil. En las pequeñas tiendas, bares y parques, los benamahometanos lo tenían claro: «Se trata de una fiesta en la que podemos unirnos a nuestros vecinos y pasar un buen rato», destacaba María en un descanso del transporte de sus compras. Los comerciantes, además, destacaban que muchas personas acudieron al pueblo y «eso es siempre bueno».