Dos siglos viento en popa...a 45º a la sombra
La Regata del Bicentenario’ reúne a nueve buques escuela de varias naciones hispanas que celebran 200 años de independencia
ENVIADO ESPECIAL A VERACRUZ Actualizado: GuardarEl agua es la vida. Más cuando el mercurio se dispara hasta los 45 grados centígrados, el aire se incendia y el aliento se esfuma. Bien lo saben los casi 300 muchachos y muchachas de la Ruta Quetzal BBVA 2010, que buscaron el líquido elemento con desesperación mientras aguardaban la llegada al puerto de Veracruz de los navíos que participan en la ‘Regata del Bicentenario’. Son los buques escuela de las naciones que, como México, celebran este 2010 sus dos primeros siglos como nación. Un acto que movió masas -de público y policías-, trajo al presidente Felipe Calderón hasta la capital veracruzana y puso a prueba la resistencia física de unos ‘quetzalitos’ que salieron con bien de otra ‘prueba del fuego’
Las medias de seguridad extremas, con francotiradores en cada azotea, miles de policías y unos temibles ‘geos’ embozados hasta las cejas, enguantados, con chalecos antibala, armamento de alto calibre, casco ‘high tech’ y protecciones del tobillo a la nuca en todas las extremidades que parecían recién llegados del futuro, hicieron que los chicos llegaran al puerto horas ante de la arribada de los buques. El termómetro subía y los ánimos bajaban a mediad que la temperatura se hacía insoportable. Los 45º grados reales hicieron que la atención de lo jóvenes por los buques decayera y estuvieran más atentos a una escasas cubos de hielo, que se hicieron más valiosos que diamantes, y al agua que corrió sobre gorras, camisetas y almas previamente empapadas de sudor.
Frialdad
Fue llamativa la frialdad del presidente Felipe Calderón Hinojosa en su saludo al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, al pasar revista a las tropas. En el aire está la tensión por el desencuentro entre gobierno federal y la cúpula del PRI por las grabaciones difundidas por algunos medios que revelan la presunta participación del gobernador para apuntalar a candidatos priístas y financiar campañas con recursos públicos.
El viaje en bus hasta las ruinas de la casa de Hernán Cortés en la Veracruz antigua, con airecito y refrigerio, repuso fuerzas y dio ánimo para volver a los muelles y girar visita a las embarcaciones de México, Brasil, Chile, Estados Unidos o Colombia. No estuvieron todo los que debían ser, ya que la crisis ha restado lustre y recursos a la celebraciones del bicentenario.
Buques de nueve países se han sumado a la ‘Regata del Bicentenario’ que culmina en el golfo de México un recorrido iniciado en febrero. Son el ‘Libertad’ de Argentina, ‘Cisne Branco’ de Brasil, ‘Eagle’ de Estados Unidos, ‘Gloria’, de Colombia, ‘Capitán Miranda’ de Uruguay, ‘Esmeralda’ de Ecuador, ‘Simón Bolivar’ de Venezuela, y la fragata holandesa ‘Europa’.
Naos vizcaínas
El primero en atracar en Veracruz fue el ‘Cuahutémoc’, un buque construido en los astilleros vizcaínos de Celaya en 1982 y que es el navío escuela de la armada Mexicana. Los ruteros abordaron este barco de 97 metros de eslora, 14 de manga y un trinquete de mas de 50 metros que despliega 23 velas y que atiende una tripulación de 249 marinos. Sus viajes de formación duran entre seis meses y un año y en sus 27 años de servicio ha circunnavegado el globo varias veces.
Es el más joven de una serie de cuatro buques escuela construidos en Vizcaya para otras tantas naciones americanas. El más veterano es el colombino, seguido de los de Ecuador y Venezuela.
La regata comenzó en Río de Janeiro. Tras recorrer puertos de Argentina y Uruguay, pasó al Pacífico e hizo escalas en Chile, Perú y Ecuador. De vuelta al Caribe, atracó en Cartagena (Colombia), La Guaira (Venezuela) y Santo Domingo, antes de poner rumbo al Golfo de México. De aquí, la ruta se adentra de nuevo en el continente para buscar los secreto del cacao en Comalcalco.